La palabra Democracia es sinónimo de Libertad. Cuando de alguna manera se coarta la libertad de los ciudadanos se ataca frontalmente la democracia.
No me gusta en absoluto la recientemente aprobada conocída como Ley Celaa, por varias razones, pero, la fundamental, porque ataca la libertad de los padres a elegir libremente la educación que han de recibir sus hijos.
Si se pretende favorecer la enseñanza pública, me parece muy acertado, pero en ningún caso admito que ello suponga un ataque descarado a la enseñanza concertada y privada de la que disfrutan más de dos millones de niños en nuestro país, los padres debemos tener la libertad de elegir la enseñanza que queremos para nuestros hijos.
Tampoco admito que se vea en un futuro la desaparición de los centros de educación especial con auténticos profesionales especializados en la atención y educación que han de recibir estos niños y que precisan de una educación especial, estamos locos o no tenemos sensibilidad y no apreciamos la extraordinaria labor educativa que se realiza en esos centros.
Y ya, el colmo de la desfachatez, suprimir el idioma español como vehicular en los centros, un idioma que hablan en el mundo a dia de hoy más de seiscientos millones de personas, siendo el segundo, detras del chino, más hablado en el mundo y que la Constitución lo impone como un deber y como un derecho de todos los españoles. Los pactos del Gobierno para sacar adelante sus presupuestos nos hacen sentir decepción y vergüenza a millones de españoles de todo signo o ideario politico. Vuelvo a insistir, no todo vale en política, no se puede atentar contra el sagrado derecho a la LIBERTAD.