Continúa la tregua. La meteorología da otro respiro este Jueves Santo a esta Semana Santa que, hasta este miércoles, había estado marcada por las suspensiones de las Estaciones de Penitencia y por la lluvia. Una imponente cofradía de Las Penas se ha alzado majestuosa por las calles de Ceuta.
Los nubarrones y las precipitaciones se han desvanecido. Leves rayos de luz se han posado sobre el Santísimo Cristo de la Humildad a las puertas de su salida, donde ha iniciado su recorrido con una gran afluencia de ceutíes. Una nube de incienso por el cortejo de acólitos ha dado la bienvenida al titular sacro.
Aplausos y levantás han dado paso a una jornada de Semana Santa acompañada de un tiempo suave y generoso. Las ganas de Semana de Pasión se han palpado en el ambiente. Después de la celebración de este Miércoles Santo y sus procesiones, los cofrades se han congregado de nuevo en la calle para disfrutar de otro día de Estación de Penitencia.
Un aire con olor a sal ha calado en los devotos que lo han aguardado en pie para arroparlo en este Jueves Santo. Tras los pasos de su hijo, el suave repique del palio ha aparecido en las inmediaciones de la plaza de los Reyes. La Virgen de las Penas ha sido arropada por los fieles y el cortejo se ha mostrado visiblemente alegre tras las preocupaciones por una posible cancelación de la procesión ante las previsiones meteorológicas.
El cortejo de acólitas no ha apartado la mirada en todo momento de la titular mariana a la espera de sus primeros pasos del recorrido. “Valientes” y “olé” han sido algunas de las palabras que han vociferado algunas mujeres a los costaleros a la salida de la virgen. Guiados por los ojos de sus capataces, han dirigido sus pies con destreza y soltura para llevarla en su palio por las calles de Ceuta.
Pasos lentos y suaves que han precedido a arranques rápidos para ser recibidos por el pueblo caballa.
Penitentes, monaguillos, acólitos, hermanos de la cofradía y músicos han festejado la salida procesional con un sentimiento de fervor hacia la Virgen de las Penas y el Santísimo Cristo de la Humildad. Ceutíes de todas las edades se han reunido este Jueves Santo para rendirle culto y fe un año más.
El incienso y las marchas de Semana Santa amenizarán la procesión hasta la caída de la noche bajo la luz de los cirios, pues la recogida de esta hermandad se prevé para medianoche tras pasar por la Catedral a las 21.00 horas y por la Carrera Oficial desde las 21.40.
Ilusión en la espera
Después de las preocupaciones por las posibles lluvias, hermanos, costaleros y capataces se han sentido aliviados. Tras un Miércoles Santo de buenas nuevas, el optimismo y la ilusión han sido visibles minutos antes del inicio de la Estación de Penitencia de Las Penas.
‘Jacky’ Cubani, capataz del Cristo de la Humildad, así lo ha trasladado momentos antes de la apertura de puertas. “Llevamos toda la semana pendiente del tiempo. Ha habido hermandades que no han tenido la suerte que parece que vamos a tener nosotros”, ha asegurado. Cubani no ha olvidado en sus declaraciones a hermanos de otras cofradías y ha aseverado que la procesión “va para las hermandades que no han podido salir”.
Este año, como en otras cofradías, se ha sumado a la cuadrilla costaleros jóvenes. “Tienen mucha ilusión. Veremos cómo responden”, ha señalado. La antesala a la Estación de Penitencia ha estado marcada por los nervios a flor de piel de los costaleros. “Creo que son buenos. Significa que esto es algo importante para nosotros”, ha concluido.
Al otro lado se encontraba Juan Jesús Bravo, costalero que por segunda vez iba a estar bajo las trabajaderas del palio de la Virgen de las Penas. Ha mostrado su inquietud por las predicciones meteorológicas y ha trasladado que esperaba “vaya bastante bien. Las previsiones son las justas”.
Cerca de la plaza, a pie de calle, esperaban numerosos ceutíes al inicio del recorrido. Es el caso de Teresa Ramírez que, acompañada de su hijo, se preparaba para disfrutar de la Estación de penitencia. “Es muy emocionante. Mi marido pertenece a la Hermandad y mis hijos también desde pequeño. Mi esposo sale de penitente”, ha explicado. “Somos religiosos. Cumplimos con el cristianismo en casa e intentamos ser buenos cristianos”, ha comentado. “Venimos de estar dentro de la iglesia y de hablar con ellos. Están nerviosos y con muchas ganas de que no llueva; de que haya suerte”, ha detallado.
Levantá esta mal dicho,yo conozco levantada