“El que es legionario, es legionario toda la vida. Eso se lleva por dentro, nos corre por la sangre”. Son las palabras de Miguel Encomiendas, dueño del estanco situado a la entrada de
la Gran Vía, quien ha dedicado un espacio de su negocio a ofrecer productos dedicados a La Legión, además de a algunos otros cuerpos militares, como
Regulares o la ULOG-23.
Este ceutí vio una oportunidad de volver a estar vinculado, nuevamente, a
la Legión y no quiso desaprovecharla. Además de sus productos típicos de quiosco y estanco, como prensa, tabaco y chucherías, ahora cuenta también con mascarillas, gorras, camisetas y mochilas con motivos y decoraciones legionarias.
Más que una oportunidad, fue como un mensaje. “Vino un señor trayendo estas cosas. Como un amigo mío y yo habíamos servido a La Legión, le dije que yo estaba intentando introducir esto en Ceuta”, contó Encomiendas. Pero no se trataba de cualquier señor. “Vino el
nieto de Millán Astray, nos hizo una oferta y decidimos juntarnos”, explicó Nicolás Román, socio de Miguel Encomiendas en este ámbito y veterano cabo caballero legionario.
¿Cómo iban a desaprovechar una oportunidad así? Además, ambos indicaron que llevaban ya tiempo haciendo gestiones para desarrollar esta iniciativa. Por este motivo, desde hace un mes y medio, en este quiosco de la ciudad los ceutíes pueden encontrar cualquier producto dedicado a una Legión que cumple ya cien años. “La ciudad se va a volcar en esta iniciativa”, aseguró Román.
Según señaló este antiguo cabo de La Legión, se trata de algo pionero en Ceuta y que solo se puede encontrar en este quiosco, ya que “son productos y artículos muy bonitos y de calidad, bordados o serigrafiados, y hasta de varios modelos”, concreta en declaraciones a El Faro.
Estos dos socios ahora, ya que son amigos desde pequeños y han sido casi compañeros de Legión, esperan que esta iniciativa siga gustando y que se acerquen como hasta ahora a comprar este tipo de productos. “Hay militares que ya han venido”, confesó Román.
Después de tanto tiempo sin estar al servicio de este cuerpo militar, ambos siguen encontrándose apegados a La Legión. “Eso se lleva en el corazón. Nosotros, al vender esto, aunque no ganemos nada, estamos complacidos”, apuntó Encomiendas. Este ceutí sirvió a La Legión durante su servicio militar entre 1980 y 1981. Cuando iba a ascender a cabo 1º, decidió no seguir. Años más tarde montaría lo que es su actual negocio. Pese a que seguía sintiendo esa conexión con La Legión, en ese momento no pudo montar un negocio que estuviese más vinculado a ella. “Ahora se ha ofrecido la oportunidad, pues la vamos a aprovechar”, confesó este quiosquero, quien lleva ya unos 18 años dedicado a su actividad.
Para Miguel Encomiendas es una oportunidad, pero para Nicolás Román es algo más. Este veterano cabo de La Legión ya se dedicaba con anterioridad a la venta de productos relacionados con este cuerpo. Lo hacía en la calle, por encargo y a sus amistades. Ahora, gracias a Miguel y a esta iniciativa ha podido “dejar la calle”, señaló Román. “Al vender los productos en el estanco me ha quitado de la calle y le doy las gracias. Y más ahora con todo esto del covid”, añadió.
Este quiosco de la ‘Gran Vía’ seguirá ofreciendo sus productos de siempre, pero también ofrecerá durante un tiempo estos artículos militares a los ceutíes que, según indicaron, ya tienen éxito. “Ceuta siempre ha estado muy arraigada con La Legión y por eso se vende”, argumentó Encomiendas.