Unos 50
militares pertenecientes al Tercio Duque de Alba II de
la Legión de Ceuta se desplazarán a Irak a lo largo del mes de noviembre, según ha podido conocer esta redacción por fuentes oficiales. Estos militares están desplegando, durante estos días, la preparación necesaria para la misión que desarrollarán en este país. A diferencia de sus 150 compañeros, también pertenecientes al Tercio,
que estuvieron en Irak desde finales de mayo hasta finales de julio, su trabajo no consistiría en el adiestramiento de las tropas iraquíes, que ya finalizó después de cinco años de realización. Ahora su estancia sería en la capital del país, en Bagdad, donde también hay otros militares españoles pertenecientes a otras Armas del Ejército. Los cincuenta integrantes del Tercio Duque de Alba se encuentran a la espera de las órdenes que reciban del propio Ministerio de Defensa, porque tampoco se descarta que este nuevo contingente se pudiera reducir al igual que sucedió con el anterior. Entonces el grueso de la expedición era de unos 300 hombres y se redujo a la mitad debido a la situación provocada por la pandemia. Se desconoce exactamente la fecha en que partirían para Bagdad, pero con anterioridad serán concentrados en una instalación militar del Sur de Andalucía, al igual que sucedió con el anterior contingente, durante quince días para cumplir con los protocolos COVID que establece la coalición internacional para las tropas que se desplazan a este país. En la segunda quincena de octubre tendrá lugar ese aislamiento. Serán enviados a la base que la coalición internacional tiene en Taji, situada en el noroeste de la capital. En esa base coincidirán con los componentes de la Task Force Toro, compuesta ahora mismo por seis helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET). Exactamente, tres AS532 Cougar y tres CH-47 Chinook. La previsión que maneja ahora mismo el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) es que los tres Chinook regresen en noviembre a España para someterse a un intenso proceso de modernización. Al igual que los efectivos de Toro, también mantendrán inalterada su misión los equipos de operaciones especiales españoles que se encuentran en la base de Al Taqqadum, cuya formación sigue siendo solicitada por las autoridades iraquíes. Hay que recordar que el contingente de legionarios que se desplazaron a Irak a finales del mes de mayo, el tiempo de duración de su misión era de seis meses, pero se redujo en dos tercios debido a que el Gobierno de Irak decidió poner fin al adiestramiento de sus tropas. Fueron los legionarios de Ceuta los que entregaron la base ‘Gran Capitán’ a las tropas iraquíes después de cinco años de funcionamiento.