El acuartelamiento de García Aldave ha acogido este lunes, 20 de septiembre, el
histórico aniversario de la Legión. Cumple 101 años y con tal motivo ha tenido lugar un acto especial en una Ceuta marcada por la niebla. Aunque con una menor presencia en la formación debido a las restricciones covid, ha brillado como siempre. Han asistido las principales autoridades civiles y
militares. Con la entrega de condecoraciones ha comenzado un acto en el que se ha reseñado explícitamente los méritos de sus beneficiarios, tanto personal del
Tercio como no. Así, emocionada ha recogido primero la condecoración Mabel Deu, consejera de Presidencia por la colaboración de la Ciudad con el Ejército y su cariño al Tercio para, después, hacerlo distintos miembros de la Legión en reconocimiento a su labor. En el acto ha estado presente la comandante Emery, Agregada Militar en la Embajada de Estados Unidos en España, que es quien ha hecho entrega de las condecoraciones a los miembros del Ejército –legionarios y regulares- que han estado desplegados en misiones en el exterior, reflejando así la concesión del mérito que da el Ejército de los Estados Unidos por la actuación hecha en Irak como fuerza de protección.
En este aniversario se ha reconocido la labor de las distintas Hermandades vinculadas a la Legión. Emotivo ha sido el reconocimiento al comandante Miranda, a quien se le ha entregado una réplica de la bandera de la Legión. Toda su vida de legionario, desde que ingresó en el Tercio a los 18, el comandante Miranda, con ya 78 años de edad, sigue acudiendo a diario al cuartel para devolver a la Legión todo lo que esta le ha dado. Legionario de honor ha sido nombrado el Regimiento de Ingenieros número 7, el más antiguo del arma de Ingenieros del Ejército español, así como Benito Mateos, por su vinculación a la Legión y especial amor hacia ella, al igual que Adolfo Pérez Castillo. Esta distinción de legionarios de honor se otorga a los que se han distinguido por su cariño y apoyo a la Legión y han asumido los valores de nuestro Credo. El nombramiento de hoy refuerza el compromiso mutuo que la Legión y ellos adquieren. Al acto ha asistido el legionario de honor teniente general Danilo Errico, antiguo jefe de estado mayor del Ejército italiano.
Discursos del coronel jefe de la Legión y del comandante general
Zacarías Hernández Calvo, coronel jefe, ha significado en su discurso la importancia de la celebración de estos 101 años de Legión, en un día que viene a reseñar históricamente la fecha en la que se alistó, en Ceuta, el primer legionario. Se destaca así el hecho moral del compromiso que supone el alistamiento en la Legión. La fama de la Legión ha trascendido fronteras y generaciones. Como ha dicho el coronel jefe, “debemos estar preparados para cualquier sacrificio” de ahí la formación continua de los legionarios, que han demostrado su compromiso tanto en apoyo en plena pandemia con la Operación Balmis, como en las misiones exteriores desplegadas en Irak como en la contención de marroquíes en los sucesos de mayo, en donde los legionarios actuaron con “firmeza y humanidad. Demostrasteis cómo somos los legionarios, solo buscando la excelencia”, ha indicado, haciendo honor al credo legionario y los valores que marcan este Tercio.
“Si la fama de la Legión, 101 años después de su fundación, ha trascendido fronteras y generaciones, se debe a la mística imbuida por nuestro fundador. Él no buscó que fuéramos la mejor unidad, sino que estuviéramos preparados para cualquier sacrificio, por lo que nos imbuyó de una mística especial, no siempre bien comprendida, conformada por el Credo y por el culto a la muerte. Con la perspectiva de 101 años de historia, cada día que pasa se ve con mayor nitidez, que la mística legionaria solo es inteligible de forma radical y estricta cuando se presenta unida a la vida para la que fue pensada y, por tanto, al modo efectivo como fue concebida”.
El coronel jefe ha ensalzado el hecho de que este acto pueda hacerse en el acuartelamiento de García Aldave, “la histórica posición A, en la que se instruyeron los primeros legionarios. Es el preludio del próximo traslado de la IV Bandera Cristo de Lepanto de vuelta aquí, al cerro de la niebla, donde generaciones de legionarios han recibido la más exigente preparación para el combate, forjados por el sol, el viento, la lluvia y la niebla. Ceuta y España pueden estar seguros de que la Legión, al igual que hace 101 años, mantiene su compromiso de estar aquí en su Cuna”. Por su parte el comandante general, Alejandro Escámez, ha destacado en su intervención como la Legión sigue siendo “una unidad sin igual, con una moral de victoria extraordinaria” en la que permanece el espíritu desde su fundación así como la adaptación a los nuevos procedimientos operativos y tecnológicos del siglo XXI, siendo por tanto “un referente de prestigio militar para admiración de propios y extraños”. Escámez ha destacado cómo la Legión ha estado en la primera línea del deber, en su constante preparación para cumplir los cometidos asignados. Ese es el camino, tratar de seguir siendo un ejemplo de nivel, de preparación y de ética para enfrentarse a cualquier riesgo. Les ha pedido a los miembros del Tercio que sigan siendo ejemplares y demostrando su compromiso.
Recuerdo al fallecido Alejandro Muñoz, de Caballería, y el Novio de la Muerte
El comandante general ha tenido un recuerdo explícito para Alejandro Muñoz Oliva, fallecido mientras hacía ejercicios físicos justo antes de su llegada al cuartel de Caballería. “Nos dejó en acto de servicio”. Con el homenaje a los que ya no están presentes y el tradicional Novio de la muerte ha finalizado este acto, que ha supuesto el broche de oro a los que recuerdan los 101 años de un Tercio que permanece en el tiempo sabiendo combinar la tradición con la modernidad.