Mientras Fiscalía considera que incurrió en un delito, él defiende su inocencia e implica a un marroquí. Los hechos, del 21 de marzo.
Visto para sentencia un juicio celebrado ayer en la Sala de lo Penal número Uno contra un ciudadano de nacionalidad camerunesa acusado de ser el responsable de que el pasado 21 de marzo hasta quince inmigrantes, más él mismo, desembarcaran de manera trágica y sin papeles en la zona del Desnarigado. Al término de la sesión, donde el encausado defendió su inocencia e inculpó –sin aportar datos exactos– a un vecino de Marruecos como el cabecilla del operativo, el Ministerio Público mantuvo la pena de un año de prisión que ya reflejaba en su escrito inicial, al entender que hay pruebas de suficiente peso como para determinar que A. M. incurrió en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. En la parte antagónica se situó la Defensa, cuyo letrado solicitó la libre absolución de su representado, a quien presentó como víctima y no como culpable.
De tal manera, y a la espera de que la magistrada juez titular del mencionado órgano de lo Penal dicte, mediante sentencia firme, veredicto en términos de condena o de absolución, es preciso señalar respecto a los hechos que los mismos se desataron sobre las 17:15 horas del pasado 21 de marzo cuando agentes del Servicio Marítimo acudían a toda velocidad a la zona del Desnarigado, a donde estaba llegando una semirrígida cargada con 16 personas, entre ellos una mujer y el propio encausado.
Dos llegadas aquel día
Esta fue sin duda la intervención que mayor riesgo tuvo –a primera hora de aquella mañana, hubo otra llegada de inmigrantes a nuestra ciudad–, ya que diez de los subsaharianos cayeron al mar mientras el patrón de la goma seguía su rumbo sin parar. Los agentes del Marítimo rescataron a todos ellos subiéndolos a la patrullera y trasladándolos hasta su base del puerto deportivo, en donde esperaban ya las ambulancias de Cruz Roja. El resto de inmigrantes quedaba en la playa del Desnarigado a cargo de las patrullas del Instituto Armado. Allí mismo fueron atendidos por los voluntarios de la entidad humanitaria.
El camerunés que fue detenido por la Guardia Civil aquella misma jornada tras desembarcar al día siguiente en libertad con cargos, debiendo responder por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El Ministerio Fiscal le pidió entonces, como ayer quedó corroborado, un año de prisión ya que no incluyó en esta ocasión un agravante de riesgo, toda vez que esta parte consideró que el desembarco de los inmigrantes se llevó a cabo cerca de la costa y aunque el patrón los abandonó ya estaba la patrullera de la Guardia Civil muy cerca, tal y como se ha quedado reflejado en el atestado presentado ayer por el Instituto Armado.
A.M. rechazó aceptar tanto entonces como ayer una conformidad al no asumir su implicación en este delito. No obstante la Guardia Civil sí que señaló como la persona que pilotaba la goma con la que se acercó hasta la cala del Desnarigado, circunstancia que fue ayer corroborada por los agentes que prestaron declaración durante la sesión.
“No sé manejar una embarcación; sólo di unas instrucciones básicas”
La sesión judicial, celebrada ayer en la Sala de lo Penal número Uno, sirvió para escuchar de nuevo, puesto que en fase de instrucción ya mantuvo la misma declaración, la defensa realizada por el encausado, A. M., quien se enfrenta a un año de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros: “Yo no sé ni manejar una embarcación, sólo di unas instrucciones básicas de mecánica para que no nos fuéramos a pique”, dijo el encausado en un francés traducido al español de manera paralela.
Acusado de ser el responsable de querer introducir a quince inmigrantes sin papeles en nuestro país, A. M. dibujó sin embargo un escenario en el que él, junto a los demás integrantes de la embarcación, aparece como víctima: “Un marroquí fue el que nos dirigía, nos juntó un día antes –de llegar a Ceuta, en malas condiciones, si bien en esta ocasión no se temió por su vida ni por la de los demás inmigrantes, que presentaron un aceptable estado de salud– en un campo y el que ordenó todo”, aseguró después de negarse una vez más a reconocerse culpable.
Es preciso señalar también que el acusado negó la versión de la Guardia Civil, que procedió entonces a su detención al sospechar que fue la persona que manejó, como patrón, la lancha hasta el Desnarigado y no frenó su rumbo a pesar de que varios de sus compatriotas habían caído al agua tras ponerse de pie y desestabilizar la embarcación. Sobre ello deberá responder la Justicia.
Por último, y a modo de recordatorio, cabe destacar que aquella semana la Guardia Civil llevó a efecto la detención de tres personas presuntamente implicadas en tráfico de personas a bordo de pateras, decomisando además sus embarcaciones para investigarlas posteriormente.
