La ex primera dama de EEUU Laura Bush, embajadora honorífica de la Unesco, pidió hoy un mayor compromiso con los esfuerzos del organismo internacional para alfabetizar a las mujeres, que representan la gran mayoría de los 796 millones de personas en el mundo que no saben leer y escribir. "En todo el mundo, la mujer desempeña un papel protagonista en los esfuerzos por alcanzar la paz, la salud, la educación y la prosperidad", afirmó Bush en un acto organizado en la sede de la ONU con motivo del Día Internacional de la Alfabetización.
Bush, que estuvo acompañada por la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación (Unesco), Irina Bokova, resaltó que "la alfabetización ayuda a la mujer a salir de la pobreza y le abre la puerta a nuevas oportunidades" en el mundo laboral.
"Los estudios demuestran que cuando la mujer accede a la educación, se registran mejoras en todos los aspectos de la sociedad", aseguró Bush, maestra y bibliotecaria de profesión, que hizo de la educación una de sus prioridades durante los ocho años que residió en la Casa Blanca (2001-2009).
La esposa del ex presidente George W. Bush hizo referencia a la situación en Afganistán como ejemplo de los retos y obstáculos que afrontan los esfuerzos internacionales para alfabetizar a la mujer.
Así, señaló que sólo 900.000 niños y ninguna niña asistían a clases en Afganistán en 2001, bajo el régimen talibán, mientras que el país ahora cuenta con 6,2 millones de alumnos, de los que un 30% son niñas.
Asimismo, destacó que ahora se pueden encontrar mujeres en prácticamente todos los ámbitos profesionales de la sociedad afgana, desde la abogacía a los ministerios o las administraciones provinciales.
"Aunque todo esto son indicios de grandes progresos, todavía se afrontan grandes retos", reconoció la ex primera dama, quien recordó que los extremistas atacan a las alumnas en su camino a la escuela, atentan contra los centros educativos y amenazan a los profesores que aceptan niñas en sus aulas.
Por ello, pidió un mayor compromiso con los educadores y activistas que "arriesgan sus vidas para garantizar el acceso de todos a la enseñanza".
Bush resaltó que "ayudar a cada uno de estos hombres, mujeres y niños a leer es nuestra obligación moral y también uno de los grandes retos de nuestra era".
Por ello, lamentó que el ritmo actual de reducción del analfabetismo en el mundo sea "insuficiente" para alcanzar al final del Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización (2003-2012) la meta de reducirlo a la mitad.
Por su parte, Bokova consideró que las dificultades que afronta la mujer para acceder a la educación en numerosos países del planeta "es una de las mayores discriminaciones de nuestro tiempo".
"En estas condiciones no se puede quebrar el ciclo de la pobreza extrema y la marginación", afirmó la máxima responsable de la Unesco.
Para las mujeres el acceso a la educación se traduce en mayores perspectivas laborales, menores índices de natalidad y menor riesgo de contraer el VIH, según la organización internacional.
Bokova indicó que, según cifras de la Unesco, en dos tercios de todos los países del planeta aún existe una disparidad sustancial entre los géneros en materia de acceso a la educación.