Anda revuelto el personal por lo del Corpus, el himno y los militares, cuando las celebraciones religiosas deberían ser eso, religiosas, y no mascaradas políticas. Hay quien dice con boca ancha que Zapatero ha llegado a su culmen de desprestigio, al querer anular la vinculación tradicional entre pasos, iglesias, vocaciones y marinearías. No soy precisamente lo que se llama una mujer espiritual, supongo que porque me da igual a qué Dios le rece cada cual, o si no le rezan a ninguno, tampoco creo en las tradiciones impuestas, ni en que los militares lo sean de juguete , ni de zapatillas de andar por casa, por eso me extraña tanto, que, con lo que le cae encima a la iglesia, que día sí y día también, les sale un escándalo de las sacristías, den alas a sus voceros , para que espanten a todo lo que vuela , en cuanto alguien pisa, lo que ellos creen su suelo patrio.
Que hay militares que les gusta lo rancio y lo obsoleto, nadie lo duda, pero ,afortunadamente , hay más que su vida profesional va enfundada en valores como la responsabilidad , el servicio a los demás y un profundo deber, de hacer bien su trabajo. Igual que a cualquier otro profesional , a quien no se le pide que exponga su fe o su no fe , a pie de palio o imagen, por muy sagrada que se crea, tampoco a los militares, a los policías, a los civiles o a quien sea llevando uniforme, se le puede imponer. Más o menos entiendo que es eso lo que se pretendía, desde Defensa, amén con no ligar cuestiones , que , en nuestra Constitución quedan tan bien separadas, como son la religión y el Estado.
Hay muchos que olvidan que nuestro Estado es aconfesional, por lo que ligar himno nacional a una determinada religión , va en menosprecio del resto , de las que profesan españoles que pagan sus impuestos, velan por nuestra seguridad y visten el uniforme de nuestra patria.
Cuando alguien se presenta a las pruebas y exámenes para entrar en el ejercito, en la guardia civil o en la policía, se le examina por sus condiciones y aptitudes , no por su religión, ni por sus creencias, por lo tanto sería faltarle al respeto exigirle que fuera a rendir culto a algo en lo que no cree , vestido con el uniforme al que regala su vida, y supongo que por ello, desde Defensa , se ha pedido la voluntariedad del servicio, en esos casos.
Hace ya mucho de la llegada de la democracia, hace mucho más aún desde el Concordato con la santa Sede, en el que se firmó que se irían separando los poderes iglesia- Estado, cada vez más y que la iglesia católica , debería llegar a ser autofinanciada y una religión más, en el Estado aconfesional español, pero desgraciadamente , la presión mediática y las tradiciones, entendidas por los que ganaron la guerra y escribieron la historia durante cuarenta y muchos años, aún persiste, en ese tufo rancio que nos hace parecer un país de película de los cuarenta, cuando tenemos los mejores profesionales, los cuerpos más avanzados y la gente más preparada y vocacional, que ningún otro Estado.
Hora sería ya- y conste que me meto donde no me llaman-que más de uno se diera cuenta que ser espiritual o creer en Dios , es algo más que vestirte un traje de faralaes e ir en una carreta, beber y bailar hasta caer rendido o aguantar a pie firme, mientras compañeros vestidos de uniforme- como tú- mecen en lo alto una imagen que veneran, porque lo mismo , deberían mirar más a la gente que calla y hace, a los que no discriminan con quién se dan, a manos llenas y dejar de tapar las barbaridades de muchos que vejan una sotana, que solo se alimentan del poder, la banalidad y la lujuria , llevándolos directamente, a las puertas del infierno.