Las restricciones oficiales al paso de porteadores se levantan hoy

Las retenciones en la N-352 alcanzaron anoche Juan XXIII. Por la mañana, las colas se formaron en la frontera marroquí.

El veto a la entrada de porteadores en la ciudad autónoma, acordado por España y Marruecos a raíz de los desórdenes en la frontera del Tarajal que precedieron al fin de año, termina hoy, es decir, que los marroquíes que se dedican al comercio atípico volverán a acceder a Ceuta aunque, al cierre de esta edición, se desconocía en qué volumen o si el levantamiento de las restricciones será absoluto.
Antes del establecimiento de esta medida de control sobre los porteadores, que provocaron avalanchas en las que consiguieron atravesar el paso fronterizo por los carriles dedicados al tráfico rodado, la Policía Nacional aplicó sus propios filtros, con los que intentaron dosificar la afluencia de personas ávidas de cargar bultos de mercancías a los polígonos del Tarajal.
La frontera amaneció ayer sin sobresaltos y tan solo consiguió atravesarla un grupo reducido de porteadores que previsiblemente, intentaron el pase de productos por la Aduana y, de no consumarlo, optarían por pernoctar en la ciudad autónoma para ocupar las posiciones más adelantadas de la fila en la mañana de hoy.
Ayer, al tratarse de un día festivo en el país vecino, la cantidad de súbditos marroquíes que visitaron la ciudad autónoma fue elevada. Las esperas se prolongaron al otro lado de la frontera, en Bab Sebta, donde las colas de vehículos llegaron a sumar varios kilómetros y donde ya pudieron verse a porteadores preparados para hoy a bordo de sus vehículos adaptados para el almacenamiento de mercancías. La clase media y media-alta marroquí acudió a la ciudad autónoma atraída por las rebajas que cobraron fuerza después del período navideño.
Al cierre de esta edición, la carretera nacional N-352 se encontraba colapsada en dirección a la frontera del Tarajal. El tráfico estuvo paralizado, hacia las 22:00, hasta la barriada Juan XXIII. Un porcentaje de los coches que asfixiaron la circulación era, precisamente, el de los marroquíes que regresaban al reino alauí después de una jornada –o más– de compras en los establecimientos locales.
Estos atascos provocaron molestias a los ceutíes que residen en las barriadas del Campo Exterior y que toman la Carretera Nueva para volver a sus hogares además de afectar a las rutas de los medios de transporte públicos. 

Delegación extiende el plazo de apertura del ‘Tarajal II’ a los “primeros meses de 2016” 

La Delegación del Gobierno amplió ayer el plazo de apertura del ‘Tarajal II’ –paso de mercancías que sustituirá al actual puente del Biutz– a los “primeros meses de este año” aunque en sus últimas reuniones para abordar la problemática del Tarajal barajaron febrero o marzo, como ya publicó este periódico. En cualquier caso, esta representación de la Administración General del Estado en Ceuta siempre supeditó su entrada en funcionamiento a la finalización de los remates pendientes en el lado marroquí de la infraestructura y a la obra a la que la Ciudad Autónoma se comprometió.
El Ejecutivo local adjudicó en diciembre el contrato para el suministro e instalación de vallado metálico en el polígono del Tarajal, es decir, las obras que le corresponden a esta administración para tener lista la parte española del nuevo paso del ‘Tarajal II’.
En la Mesa de Contratación resultó adjudicataria la empresa Arquitectura Prefabricada y Modular S.L., que realizará las obras por un importe de 151.167,21 euros (impuestos incluidos).
Este contrato regirá una actuación “de extraordinaria y urgente necesidad” para “evitar avalanchas” en los terrenos de acceso definidos como antigua carretera nacional N-360, en su recorrido hasta el lateral del puesto fronterizo del Tarajal –la cuesta descendente que llega hasta el ‘Tarajal II’–. Consiste principalmente en la disposición de elementos de retención de personas para mejorar el control del paso.
Mediante este contrato se pretende mejorar la circulación de los usuarios del polígono garantizando el orden y la seguridad del mismo. Para conseguir este objetivo se instalarán 360 barandillas, 150 metros de valla formada por tubos de acero laminado y puertas correderas. Además, se llevarán a cabo las obras necesarias para la colocación de estos elementos.
El precio fijado deberá cubrir demoliciones, actuaciones previas, instalaciones de alumbrado, vallado de seguridad, señalización informática, control de calidad de ensayos, gestión de residuos, y seguridad y salud. El plazo de ejecución del contrato es de un mes.