Cinco personas han sido ya detenidas, como adelantó El Faro, pero puede haber más
El CNP habla de existencia de organización criminal con reparto específico de roles
“Pretendían vengarse de los agentes, intimidar y coartar sus actuaciones”, expone
Organización criminal, daños por incendio, coacciones, obstrucción a la justicia y blanqueo de capitales. Esta es la hilera de delitos que ha fundamentado la detención de las cinco personas a las que la UDYCO relacionó con la quema de propiedades de agentes o familiares, información que ya fue adelantada por El Faro la semana pasada y que ayer fue confirmada por la Jefatura Superior.
Las investigaciones, iniciadas hace un año, no terminan ahí, ya que queda por practicar la detención de más implicados en una trama en la que había quien ponía el dinero para pagar a los que se encargaban de quemar esas propiedades y quien mandaba que se hiciera. Este tipo de actuación, que la UDYCO considera organizada, suponía la puesta en práctica de un modo de reacción criminal ante los operativos antidroga efectuados por componentes de esta unidad.
En concreto, la Jefatura Superior vincula los incendios provocados en dos vehículos propiedad de agentes de la UDYCO y un kiosco de un familiar que fue atacado hasta en tres ocasiones con la respuesta criminal dada a dos grandes operaciones contra el narcotráfico. La primera, la que se saldó con la aprehensión de 4,7 toneladas de hachís en camiones que pretendían burlar los controles durante las fiestas patronales de 2015. La segunda, la bautizada como ‘Operación Monte’, que se saldó con varios detenidos por tráfico de hachís en camiones y el decomiso de 6 toneladas.
La forma de respuesta criminal suponía un atentado a la institución policial por cuanto “pretendía fragmentar esta unidad de investigación para poder continuar con sus actividades ilícitas”, aclara la Jefatura. Desde hacía un año, conforme fueron repitiéndose en el tiempo los atentados contra componentes de la unidad, la Policía inició las investigaciones para intentar dar con el motivo que desencadenaba estas reacciones, hilvanando así las consecuencias con sus orígenes.
Esta es la nota característica que diferencia los casos separados de quemas de coches del CNP o de la Guardia Civil con esta operación en particular, ya que se expone la existencia de una presunta organización “perfectamente estructurada” que tenía como finalidad “cometer ataques contra el patrimonio de agentes de la UDYCO y de sus familias” y en la que sus integrantes tenían distintos roles de actuación: financiación, orden, organización y quema, amén de encubrimiento.
En el operativo fueron detenidas, de momento, las cinco personas de las que ya se hizo eco este periódico, dictándose prisión solo para dos de ellas y libertad con cargos con cumplimiento de medidas cautelares para el resto, permaneciendo todavía el caso bajo secreto de sumario. Se trata de los llamados M.M.H., de 39 años, A.H.M., de 36, M.A.E.F., de 19 y N.L.H., de 19, todos ellos con antecedentes penales a quien se añade U.H.T., de 55 años, madre de uno de los detenidos. En los registros que se llevaron a cabo se aprehendieron 21.400 euros además de un vehículo en la barriada de Los Rosales.
Los ataques que han sido vinculados a esta presunta organización se produjeron entre febrero y mayo del pasado año, en Zurrón, la zona del colegio Príncipe Felipe y el Polígono. “Por un lado pretendían vengarse de los agentes por la detención de un grupo de narcotraficantes y, por otro, intimidar y coartar las actuaciones de los agentes especializados en la lucha contra el tráfico de drogas. Con sus acciones, los miembros de esta organización buscaban que los policías dejasen esta unidad por miedo a lo que les pudiera ocurrir a ellos o a sus familias, para así poder continuar con sus actividades ilícitas”, expone la Jefatura.
La Policía destaca lo complejo de la investigación debido a las medidas de seguridad que adoptaban los arrestados para no ser sorprendidos.
Dinero en efectivo y quemas provocadas En la imagen superior, el dinero que fue intervenido en esta operación y las imágenes de tres de los bienes de policías o de sus familiares que fueron objeto de atentado. Fue el caso de dos vehículos y de un kiosco que, en este último caso, fue atacado hasta en tres ocasiones provocando el hartazgo de su dueña. Todos estos casos los han relacionado con esta presunta organización criminal.