Lo hacen porque saben que la barca no está preparada ni lleva gasolina suficiente para llegar a la península.
Salvamento Marítimo está convencido de que las llamadas telefónicas anónimas que recibe habitualmente avisando de la salida de pateras desde Marruecos las hacen los propios individuos que se dedican al negocio de la inmigración irregular en el país vecino.
“Las mafias suelen avisar. Recibimos llamadas que creemos que pueden ser de personas dedicadas al ‘negocio’. Así tranquilizan su conciencia porque saben que la embarcación no podrá aguantar la travesía o que lleva gasolina insuficiente para llegar a las costas de la península”, explicaron ayer a El Faro desde la sede de Salvamento Marítimo en Almería.
“De todas las pateras que salen de Marruecos, a muchas las rescatamos antes de llegar a la zona de responsabilidad española en el Mar de Alborán porque las mafias nos llaman. También se ponen en contacto con nosotros los familiares de las personas que van en la embarcación, pero en un número importante de casos las llamadas las hace la gente de las propias mafias, que organizan el viaje”, señalaron a El Faro.
Fue justo lo que pasó el pasado sábado cuando “un informante anónimo de Marruecos” avisó a Salvamento Marítimo de la salida de una patera con 53 personas a bordo. De ellas, siete mujeres y tres niños de entre tres y cinco años. El resto, hombres.
La embarcación finalmente recaló en el puerto de Almería el sábado a las 21:20 horas. Había salido de la ensenada de Betaye, entre la península de Tres Forcas y la Bahía de Alhucemas, a las tres de la mañana del mismo sábado.
Aviso a la Armada
Tras recibir la llamada anónima, Salvamento Marítimo confirmó la información sobre la salida de la patera con fuentes oficiales y avisó a través de la radio a los barcos que a esa hora navegaban por el Mar de Alborán.
Además montó un dispositivo de búsqueda de la patera que salió de Alhucemas en la que participaron dispositivos aéreos de la Comunidad Valenciana y la embarcación Salvamar Hamal de Motril.
Sobre las dos de la tarde, una patrulla de la Armada informó de que había avistado la embarcación con 53 subsaharianos a bordo a dos millas de la Isla de Alborán, donde hay un destacamento naval permanente de la Armada. Poco después los inmigrantes desembarcaron por sus propios medios en esa base militar española, donde sólo hay un edificio con un faro.
Allí los tres niños que viajaban en la patera fueron atendidos por personal de la Armada porque presentaban síntomas de hipotermia. Además, una mujer necesitó que le inmovilizaran un pie y dos hombres recibieron atención médica por traumatismos, uno en un tobillo y otro en la muñeca.
Mientras tanto, la lancha Salvamar Denébola de Salvamento Marítimo salía de Almería hacia la Isla de Alborán con dos guardias civiles a bordo para ir a recoger, a petición de la Armada, a los inmigrantes, ya que este islote de apenas 600 metros de largo por 70 metros de ancho depende territorialmente de Almería, explicaron ayer a este diario.
Al llegar al puerto almeriense, Salvamento Marítimo dejó a los inmigrantes en manos de la Cruz Roja y de la Policía Nacional.
En principio en el día de ayer no había alerta por la salida de ninguna patera, aunque en Salvamento Marítimo son cautos porque saben que con el buen tiempo, empieza el drama de la inmigración irregular en aguas del Mar de Alborán.
¿Qué?
Llega una patera a la Isla de Alborán con 53 inmigrantes
Una patera con 53 inmigrantes a bordo llegó el pasado sábado a las 21:20 horas a Almería. Los subsaharianos habían desembarcado pasadas las dos de la tarde en la Isla de Alborán, donde la Armada española tiene una base permanente.
¿cómo?
Un “informante anónimo” avisó a Salvamento
Un “informante anónimo” avisó ayer a Salvamento Marítimo de que una patera con unos 50 inmigrantes a bordo había salido a las tres de la madrugada de la ensenada de Betaye, entre la península de Tres Forcas y la Bahía de Alhucemas. Salvamento cree que esta persona pertenece a las mafias.
Un total de 122 inmigrantes llega a Melilla en patera
En los primeros 73 días del año 122 inmigrantes han llegado a Melilla en pateras. En ese mismo período de tiempo han intentado entrar en la ciudad al menos nueve de estas embarcaciones: Lo han conseguido siete de ellas (contando la que arribó el sábado a la playa de San Lorenzo).
Hasta ahora, el mar ya se ha cobrado la vida de cinco inmigrantes. Ocurrió el pasado 2 de febrero cuando cinco cadáveres de subsaharianos que viajaban en patera aparecieron en las costas marroquíes, entre Nador y Driuch, al sur de Melilla. El pasado sábado la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí estaban en máxima alerta ante el aviso de la posible salida de una patera.