No es el único incidente de estas características en el recién estrenado Hospital Universitario ya que, a finales de enero, surgieron goteras en los quirófanos.
Después de un temporal acompañado de fuertes precipitaciones, Juan Carlos Querol, gerente de Atención Sanitaria del Ingesa, informó de la existencia de filtraciones de agua en los quirófanos de Obstetricia y Ginecología. Este “problema”, como lo definió el propio director de las instalaciones de Loma Colmenar, tuvo su origen en un “bajante” que obligó a la constructora Dragados a intervenir para garantizar el funcionamiento de los desagües, una reparación que concluyó varios días más tarde. En aquel momento, Querol desmintió que este contratiempo hubiera retrasado la puesta en marcha definitiva del nuevo clínico. Aquellas precipitaciones alimentaron las goteras a las que hizo mención el gerente de Atención Sanitaria, filtraciones cuya aparición responde a que los “desagües, cuando comenzaron a drenar el agua, al parecer había un sello que no estaba bien cerrado”. La empresa Dragados se encargó de concluir algunos detalles y, por este motivo, “consideraron oportuno ayudar al desagüe principal”, como ya informara este periódico. Los primeros datos sobre estas goteras partieron de los propios representantes de los trabajadores, quienes informaron sobre los percances sufridos por estos quirófanos.