Las “fugas de aguas fecales y de potable” irritan a Príncipe Alfonso

La Ciudad Autónoma y la Administración General del Estado anunciaron que llevarán a cabo los proyectos aportados por Acemsa.

Las charcas que se forman en las vaguadas que rodean a la barriada Príncipe Alfonso son el resultado de una “infinidad de fugas de aguas fecales y agua potable” que escapan del sistema de saneamiento por la “antigüedad de las canalizaciones, careciendo de red de recogida de pluviales”. La Asociación de Vecinos de esta barriada reveló ayer que está recibiendo quejas de muchos vecinos de calle Este, Arcos Quebrados, Fuerte y las antiguas Caracolas porque esas vaguadas son el “vertedero de todas las canalizaciones de saneamiento careciendo de una infraestructura para su recogida”.
Abdelkamil Mohamed, presidente de Príncipe Alfonso, explicó que estas pérdidas afectan directamente a vecinos y niños que tienen bloqueado el paso a determinados lugares por los riachuelos fétidos; encuentran insoportable jugar por el hedor que desprende el agua y la insalubridad convierte estos espacios en no aptos para el esparcimiento o actividad ciudadana alguna.
“Por lo que le recordamos –a la Ciudad Autónoma– que estamos pagando  los mismos impuestos de agua, alcantarillado y mantenimiento, pero que no vemos que se haga nada para mejorar las infraestructuras de la barriada”, denunció de forma pública Mohamed.
“Todos los proyectos para la zona están paralizados”, lamentó el portavoz vecinal. Como informó este periódico en diciembre, los planes se llevarán a cabo en la barriada Príncipe Alfonso entre la Ciudad Autónoma y la Administración General del Estado dentro de las inversiones en abastecimiento y saneamiento, que serán aportados por la empresa Acemsa.
Tras figurar en los Presupuestos Generales del Estado una partida de 10 millones de euros para los próximos tres años dentro del Plan CRECE, este periódico informó de que el Gobierno autonómico se comprometió a aportar la misma cantidad procedentes de los fondos europeos.
Una de las zonas afectadas es Arcos Quebrados. Faris El Mechkouri es uno de los vecinos que recurrieron al presidente de la barriada en busca de una solución. “A parte de las ratas, serpientes, suciedad y la escombrera que tenemos que soportar, ahora tenemos un grave problema de saneamiento”, comentó.
En su lugar de residencia, existe una “fuga de aguas fecales que se filtra por el subsuelo hasta un muro que cualquier día se cae y ocurre una desgracia” ya que da a una calle contigua y no es la primera vez que sucede. “Acemsa viene, desatasca la tubería, pero a los diez días volvemos a estar igual”, señaló El Mechkouri. En estos momentos esa pared rezuma agua y está cubierta de humedades y moho, describió este vecino.
El origen de esta fuga se encuentra en una tubería “con 25 o 30 años” que está “deteriorada” por el paso del tiempo y porque las “ratas la agujerean”. Este habitante de Arcos Quebrados estima que el coste de la reparación no debe ser muy elevado y, por este motivo, solicita a la Ciudad Autónoma que la acometa antes de que el muro se venga abajo. “Tenemos un presidente –Juan Vivas– humilde y cercano al pueblo y solo le pedimos que atienda nuestra necesidad”, valoró El Mechkouri.
Las aguas residuales de cinco o seis casas están canalizadas por esa tubería cuya arqueta tiene el “cemento agrietado” y se encuentra en “estado de abandono”, por lo cual es una “medida urgente” que a su juicio pasa por la sustitución del tubo y la arqueta.

Otras reivindicaciones en Arcos Quebrados

Cableado
Temor porque “se puede caer” y “falta” alumbrado
La situación del cableado también fue objeto de reclamación por parte de El Mechkouri, quien señaló el temor de los vecinos por que se desprenda y “electrocute a alguien”. La “falta de alumbrado público” fue otra de las críticas al mantenimiento de las luminarias ya que, aseguró, a un operario “se le cayó una y aún estamos esperando que vuelva para terminar el trabajo”.

Escombrera
Piden “presencia policial” de madrugada contra el vertido
A la reclamación sobre la recogida de la escombrera de Arcos Quebrados, este vecino de la zona instó a intensificar la “presencia policial” de madrugada porque es el momento “en el que se producen los vertidos”. “Solo pasan puntualmente y cuando hay un incendio”, lamentó. Además, consideró el montón de restos un “nido de ratas” que luego campan a sus anchas por la zona.