Las fronteras morales y jurídicas de la inmigración, a debate en el Campus

• El IEC retoma el Congreso Internacional de Inmigración, Interculturalidad y Convivencia que finalizarán mañana

El salón de actos del Campus de nuestra ciudad acogió ayer la inauguración del VII Congreso Internacional de Inmigración, Interculturalidad y Convivencia organizado por el Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) que finalizará mañana tras la intervención de personalidades que tratarán la inmigración en nuestro país y en Europa desde diversos puntos de vista. La ponencia inaugural corrió a cargo de la catedrática de Trabajo Social, Mª José Aguilar Idañez, y el profesor de Educación y Organización Escolar de la Universidad de A Coruña, Jurjo Torres Santomé, y la eurodiputada de Izquierda Unida.

Cabe destacar que el IEC ha logrado este año retomar este congreso que en los últimos dos años no se ha podido realizar por motivos económicos. La responsable del IEC, Rocío Valribera, destacó que la sociedad caballa está muy interesada en los asuntos que se tratan en el Congreso en tanto que la realidad de Ceuta hoy no se podría entender sin observar el fenómeno migratorio, al igual que no se puede comprender la historia de Ceuta sin conocer sus movimientos poblacionales.

Además, hay que tener en cuenta que 200 millones de personas en el mundo viven fuera de su país natal y España en los últimos años también ha experimentado una migración de muchos que se han ido al extranjero. Y es que “el ser humano se desplaza exclusivamente por necesidad”, ya sea para mejorar su vida, en crecimiento personal, de desarrollo, de mejores condiciones económicas que no encuentran en su país. La hambre, la miseria y la guerra son hoy día los motivos de las grandes migraciones que estamos experimentando.

Una de las primeras ponencias de la tarde corrió a cargo de la catedrática Mª José Aguilar quien abordó la percepción actual de la inmigración en la que contribuimos todos, ya sea desde discursos oficiales u oficialistas que van calando en la mentalidad colectiva, creando , en definitiva fronteras y barreras morales fruto de una “moral excluyente, una empatía selectiva”. Ejemplo de ello es que el tratamiento de los inmigrantes que llegan a Grecia son refugiados, expuso, mientras que los que llegan desde África son inmigrantes. La política migratoria actual es, en opinión de la catedrática, una política de “gestión de la muerte, que deja morir a determinadas categorías de personas” y para que ello tenga éxito se necesita, dijo de “una mayor parte de la población mire para otro lado”. “Dejamos morir a determinadas categorías de personas a la vez que defendemos los derechos humanos. Vivimos en una profunda paradoja”, sentenció.

“El miedo funciona como medio de adhesión”

El doctor en Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco J. García Castaño, habló sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España. Denunció cómo se utiliza el miedo al extranjero para crear ese estereotipo del inmigrante. El discurso del miedo que ha creado igualmente una legislación “especial” para los extranjeros. A pesar de incumplirse normativas y leyes nacionales e internacionales con los inmigrantes, García Castaño, ve “escandaloso escuchar a jueces y juezas que vean claramente que se está incumpliendo y que no pasa nada”. “La miopía en esta forma de ver las relaciones con el otro está en seguir observando el fenómeno migratorio como un fenómeno coyuntural”, cuando es un fenómeno global, sostuvo el catedrático.