La factura de la luz tiende a aumentar durante los meses de invierno debido, entre otras cosas, a una mayor demanda de calefacción. Una empresa complicada para los vecinos de Ceuta, que intentan no pagar de más en este asunto.
Sin embargo, existen otros factores menos evidentes que también contribuyen al consumo energético del hogar, como los electrodomésticos que permanecen enchufados durante largos periodos de tiempo, incluso cuando no están en uso.
Estos dispositivos, comúnmente conocidos como “ladrones de electricidad”, pueden generar un gasto significativo sin que los usuarios sean plenamente conscientes de ello.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el consumo en ‘stand by’ puede alcanzar los 375 kWh al año, lo que equivale a unos 112 euros anuales. En hogares con un gran número de dispositivos, esta cifra puede ascender hasta los 610 kWh anuales, con un coste aproximado de 183 euros.
¿Qué es el consumo fantasma?
El consumo fantasma o consumo en ‘stand by’ es la electricidad que los aparatos electrónicos continúan utilizando cuando están conectados a la red eléctrica pero no se encuentran en uso. Este fenómeno se debe a que muchos dispositivos permanecen en modo de espera, listos para ser activados de forma inmediata mediante un mando a distancia o un simple botón.
De acuerdo con la OCU, este consumo representa actualmente el 11% del consumo energético total en los hogares europeos, una cifra que pone de manifiesto la importancia de tomar medidas para evitar este gasto innecesario.
Para reducir el impacto de este consumo fantasma en la factura eléctrica, es recomendable desenchufar los dispositivos cuando no se utilizan o, en su defecto, tenerlos bajo control mediante soluciones como regletas con interruptor.
Los aparatos que más consumen en ‘stand by’
La OCU ha identificado los aparatos que más electricidad consumen en modo de espera, entre los que se encuentran:
Impresora: 52,56 kWh/año
Router: 35,04 kWh/año
Altavoces de PC: 26,28 kWh/año
Altavoz inteligente (Alexa/Google): 26,28 kWh/año
Caldera de gas: 27,16 kWh/año
Robot aspirador: 22,78 kWh/año
Microondas: 21,90 kWh/año
Barra de sonido: 21,90 kWh/año
Ordenador: 16,06 kWh/año
Dispositivos como la caldera de gas, los altavoces inteligentes o el robot aspirador pueden representar un gasto anual de hasta 24 euros, incluso cuando no están en uso activo.
Consejos para reducir el consumo fantasma
Para evitar este gasto innecesario, la OCU recomienda una serie de medidas que pueden ayudar a controlar el consumo eléctrico de los dispositivos en ‘stand by’:
Desenchufar los aparatos cuando no se utilizan o utilizar regletas con interruptor, lo que facilita la desconexión total.
Evitar dejar cargadores de móviles o portátiles conectados cuando no están en uso.
Otras recomendaciones incluyen revisar el consumo en reposo de los dispositivos antes de comprarlos, utilizar temporizadores para desconectar automáticamente los aparatos durante la noche y optar por regletas inteligentes con eliminador de modo espera.