A sus espaldas tiene hasta 31 antecedentes, está cumpliendo pena de prisión y ayer se enfrentaba a dos
juicios en el
Juzgado de lo Penal de Ceuta que tuvieron que suspenderse por problemas técnicos. El ceutí K.L.A. debía responder de dos delitos distintos de
robo, ambas vistas orales pudieron iniciarse pero no terminar al no llevarse a cabo las videoconferencias previstas por problemas ajenos al trabajo judicial.
En el primero de los casos se le juzgaba por un intento de robo cometido en agosto de 2018 en una gasolinera del puerto, en donde llegó a forzar la puerta con ánimo de llevarse la caja registradora sin conseguirlo. K.L.A. causó desperfectos valorados en 1.106 euros. El acusado negó haber forzado la puerta y de hecho dijo que desde hacía años no frecuentaba la zona portuaria toda vez que lleva empleando buena parte de su vida en cumplir condenas. No obstante el visionado de una grabación de seguridad muestra a una persona muy parecida a él robando, además de que en la puerta se salvó una huella coincidente al 100% con la suya. El acusado negó que esa persona del vídeo fuera él y atribuyó la coincidencia de la huella a algún tipo de error. Mostró su malestar porque, a su juicio, querían culparle de algo que no había hecho.
También negó, ya en la segunda vista oral seguida ayer contra él, que en noviembre de 2020 robara en el establecimiento Domino’s Pizza ubicado en la avenida Compañía del Mar. Para acceder al local alguien forzó una cristalera ubicada en la parte trasera, causando desperfectos. Tras acceder pudo hacerse con 600 euros y dos tabletas de la marca Samsung.
Los robos se produjeron en periodos distintos, en 2018 y en 2020
El acusado dijo que no era la persona que se apreciaba en la grabación recogida en la cámara de seguridad, insistiendo en que él no puede correr debido a una grave enfermedad mientras que el caco en cuestión salió huyendo del lugar.
Declararon varios policías que intervinieron el día de los hechos. Fue significativa la de uno de los agentes, del grupo de investigación de delitos contra el patrimonio, que sin dudar dijo que habían reconocido al acusado en la grabación, al tratarse de un “delincuente habitual multirreincidente” que tenía su propio modus operandi en los robos: “El descuido y la fractura en establecimientos, porque en vivienda no suele actuar”, dijo. “Hasta por sus andares lo conocemos”, aclaró.
La vista tuvo que suspenderse ante la no comparecencia de una de las principales interesadas en el procedimiento, la dueña del local. Se le impuso una multa de 200 euros ya que por no haber comparecido se tuvo que suspender el acto de juicio oral.
En su calificación inicial el Ministerio Fiscal solicitaba la imposición de una pena de 4 años de cárcel. Las dos sesiones han quedado señaladas en próximas semanas.