Hoy publicamos un reportaje donde los sindicatos policiales se quejan por las escasas penas que recaen sobre los individuos causantes de los apedreamientos a los vehículos oficiales. Por supuesto, que los jueces no hacen sino cumplir con lo que actualmente aparece en la legislación y, a lo mejor, no queda más remedio que endurecer esas penas con una reforma del Código Penal. Pero centrándonos también en la situación que se vive en la Barriada Príncipe Alfonso, estos sindicatos policiales tienen muy claro que son personas que están enfrente de la Policía, que no desean, bajo ningún concepto, una barriada que pueda vivir en libertad y sin problemas de seguridad. Las autoridades deberían reflexionar sobre estos posicionamientos a los que se han referido los diferentes portavoces de los sindicatos policiales, porque la situación en el Príncipe cualquier día se puede ir de la mano y será entonces cuando algunos intentarán mirar hacia otro lado.