La UNED abre el curso tras cerrar el anterior con casi 800 alumnos

El edificio anexo al antiguo acuartelamiento del Teniente Ruiz, en el Campus Universitario, acogió ayer a última hora de la tarde el acto solemne de apertura del curso académico 2014-2015 del Centro Universitario UNED Ceuta, en el que el vicerrector de Centros de la UNED, Tomás Fernández, declaró inaugurado en nombre del Rey el año lectivo.

La cita fue el primer acto público tras su presentación matutina ante los medios del  nuevo director de la UNED de Ceuta, Francisco Javier González, que compartió mesa presidencial con el vicerrector; la consejera de Educación, Mabel Deu; y el secretario académico de la institución formativa, Enrique Ávila.
A este último le correspondió dar cuenta de la Memoria Académica del curso pasado, que finalizaron un total de 793 alumnos, el 55,5% mujeres. La distribución por edades osciló entre los 152 menores de 20 años y los dos mayores de 55, situándose la moda en la cohorte entre 30  y 35 años y la media en 30, “confirmando la transformación del perfil de nuestro estudiante observada en los últimos años, que indica que muchos jóvenes ceutíes optan por la UNED para cursar estudios superiores una vez terminado su Bachillerato o Formación Profesional”, explicó Ávila. Al término del curso 2013-2014 finalizaron sus estudios 27 estudiantes: 15 en licenciaturas, ocho en grados del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y 4 en diplomaturas. En el transcurso del periodo lectivo se impartieron 4.150 tutorías, contando el 90% de ellas con alumnos, un total de 9.797 estudiantes, lo que se interpreta como “reflejo de un  correcto aprovechamiento de los recursos disponibles en medios humanos y materiales”.
Para todo esto, el Centro contó con una plantilla de  93  profesores-tutores y nueve efectivos de Personal de Administración y Servicios (PAS). “Estudiantes y docentes han colaborado en todas y cada una de las ocasiones en que la adversidad pugnaba por imponerse y el PAS ha sacrificado periodos de vacaciones y festivos y fines de semana, anteponiendo en muchas ocasiones su entrega al Centro a los deberes para con sus familias”, destacó el secretario.
“Todo esto”, puso de relieve, “ha permitido que, si bien es cierto que al comienzo del curso no estábamos en condiciones de rendir plenamente, podamos afirmar que lo estábamos al terminar sin perder de vista la razón de ser del Centro: el servicio a nuestros estudiantes y a la sociedad de Ceuta”. Ávila detalló que el presupuesto con el que ha sido posible esta actividad alcanzó la cifra de 1,2 millones de euros, 977.961 aportados por la Ciudad Autónoma, “principal soporte económico de este Centro UNED con casi el 80% de su presupuesto (950.000 euros de dotación presupuestaria ordinaria y 27.961 en adquisición de material para la Biblioteca y el aula de exámenes). Otros 241.243 euros procedieron de las distintas transferencias de la Sede Central:  120.058 de subvención ordinaria, 47.911 en forma de gastos de traslado y adaptación al Campus, 55.000 en material informático de nueva adquisición y el resto “en aportaciones varias”.
La división de Universidades del Banco de  Santander aportó 7.500 para el IX Congreso de Periodismo ‘Antonio López Sánchez Prados’ y la Secretaría General de Política de Defensa financió con 2.790 las XII  Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia “dando continuidad así a la colaboración de cursos anteriores”.

Arqueología islámica al alza

El arqueólogo municipal de Ceuta, Fernando Villada Paredes, fue ayer el encargado de pronunciar la lección inaugural de apertura del año académico de la UNED de Ceuta, una ponencia titulada ‘Pasado y presente de la arqueología medieval islámica en Ceuta’ en la que el experto se esmeró en “trazar una semblanza del desarrollo de la investigación arqueológica sobre el periodo medieval islámico en Ceuta” y en “compartir algunas reflexiones sobre su situación actual”. “Pretendo”, explicó Villada, “rendir un modesto homenaje a la labor de tantos investigadores que con inteligencia y tenacidad han hecho posible avanzar en el conocimiento de este periodo de la fértil historia ceutí”.
El arqueólogo dividió su exposición en tres apartados que dedicó a recordar los inicios de la investigación sobre las antigüedades islámicas ceutíes, a abordar los comienzos de la investigación arqueológica “entendida en un sentido actual” y al “notable desarrollo de esta disciplina en los últimos años”.
“Hoy la arqueología islámica de Ceuta, que tiene una larga tradición, goza de notable consideración en el ámbito de la investigación”, se congratuló el especialista, quien explicó que en un reciente balance sobre la situación de la arqueología islámica del norte de África se ha señalado a Ceuta como “el establecimiento mejor conocido hoy día del septentrión norteafricano”.
“Es justo añadir”, apostilló, “que la mayor responsabilidad en esta situación se debe a la investigación arqueológica que ha aportado información esencial sobre periodos y aspectos de la Ceuta medieval islámica desconocidos completamente o muy mal conocidos”.
Desde el punto de vista cronológico han sido dos “los momentos más estudiados”. Por un lado “se ha continuado avanzando en la investigación de la última centuria de presencia islámica en Ceuta, concretamente bajo el dominio mariní, pues sigue siendo éste el momento más y mejor representado”. Paralelamente, en los últimos años “se ha empezado a dar pasos en el conocimiento de los siglos iniciales del periodo islámico, hasta ahora prácticamente una incógnita desde el punto de vista arqueológico”. Según Villada, respecto al periodo pre-califal los hallazgos se limitan a una serie de fosas colmatadas con materiales cerámicos que “son datos aún escasos pero que permiten plantear nuevas hipótesis acerca de las características de la ciudad en esos momentos”.
“Los monumentos más significativos llegados a nuestros días son estudiados, conservados y adecuados para su visita pública, a pesar de las dificultades que ello supone en una ciudad de las características de Ceuta”, valoró el arqueólogo.

“Jover hizo del Centro y de Ceuta un referente nacional”

El vicerrector de Centros de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Tomás Fernández, está tan convencido de que Francisco Javier González, nuevo director del Centro Universitario de Ceuta, es “el mejor candidato posible” para ocupar esa responsabilidad como de que “echaremos de menos” a Fernando Jover, su antecesor, que se acaba de jubilar.
“Jover ha convertido al de Ceuta en un Centro de referencia a todos los niveles tanto por su capacidad profesional como por su valor personal y hoy en día es imposible encontrar a alguien que no hable bien de esta institución o de la ciudad autónoma”, destacó Fernández en declaraciones a este periódico.
El vicerrector explicó que “el nivel y el volumen de actividades culturales y de Extensión Universitaria desarrollados en esta ciudad está muy por encima de la media del resto de Centros” y alabó también el “apoyo” que le presta la Administración local, su principal sostén económico.
La Sede Central de la UNED pretende seguir trabajando en la captación de alumnado residente en el ámbito fronterizo cercano a Ceuta (“ya tenemos aulas de exámenes en Marruecos”)  y concretar la aspiración de poner en marcha titulaciones conjuntas con la UGR, “un proceso complejo”.