La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea, Catherine Ashton, aseguró ayer al eurodiputado español de UPyD Francisco Sosa Wagner que las instituciones comunitarias “no pueden plantear una modificación del Código Aduanero Comunitario” para permitir la entrada en la Unión Aduanera de Ceuta porque “no han recibido” tal petición del Gobierno que preside Mariano Rajoy.
En su respuesta por escrito al europarlamentario, Ashton recuerda que el Acta relativa a las condiciones de adhesión del Reino de España establece que el territorio aduanero de la Unión no incluiría Ceuta y Melilla pero también que “a petición del Reino de España, el Consejo, por unanimidad y a propuesta de la Comisión y previo dictamen del Parlamento, podrá decidir la inclusión” de las dos ciudades autónomas “en el territorio aduanero de la Unión”.
El portavoz del Gobierno de Ceuta, Guillermo Martínez, aseguró en la Sesión Plenaria Ordinaria del mes de febrero que el Ejecutivo de Vivas "ya ha pedido al presidente de la Nación, Mariano Rajoy; al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; y al secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Íñigo Méndez de Vigo", que trasladen a Bruselas el deseo de la ciudad autónoma de integrarse en la Unión Aduanera.
No obstante, el consejero de Economía advirtió de que habría que tener cautela y paciencia con la solicitud: “Se trata de un asunto”, resaltó, “que hay que tratar con mucha diplomacia y en el momento en el que el Gobierno de España considere más oportuno, ya que también hay que oír a terceros países ajenos a la UE", refirió en alusión a Marruecos.
Sosa Wagner también preguntó a la Comisión Europea si “consentir la situación de contrabando entre un país miembro y un tercero” no “contraviene el mandato que tiene de ‘promover los intercambios comerciales entre los Estados miembros y terceros” y si no considera que “consentir situaciones de maltrato a mujeres” porteadoras, “aunque no tengan la ciudadanía europea, pero que se acercan diariamente a suelo comunitario, minora el esplendor del estandarte que levanta la Unión Europea de protección de los derechos fundamentales”.
En ese sentido, la Alta Representante de la UE replicó al eurodiputado de Unión Progreso y Democracia que “la Comisión es consciente de los fenómenos que lleva aparejados el comercio ilícito entre Marruecos y Ceuta y Melilla pero, habida cuenta de la situación descrita anteriormente, tal vez su Señoría desee plantear esta cuestión en primer lugar a las autoridades españolas”.