Desde hace meses se viene haciendo constar el malestar existente entre algunas asociaciones de vecinos ubicadas cerca del albergue de Hadú debido al comportamiento adoptado por un grupo concreto de MENA. Ese malestar se ha trasladado, a través de los dirigentes vecinales, a los responsables políticos, informándoseles, en el transcurso de las diferentes reuniones desarrolladas, de diversos episodios que han marcado el termómetro de una mayor o menos presión. Nunca esta situación se había difundido en la prensa para no ser acusados de provocar una alarma social. Pues bien, el pasado miércoles hubo una de esas tardes en las que el foco de tensión fue a más, derivándose finalmente en un lanzamiento de piedras contra las instalaciones del centro de acogida de los menores en Hadú. Las asociaciones vecinales quieren huir de cualquier tipo de alarma social e incluso han evitado denunciar muchos de los episodios que están sucediendo para que no se les acuse de oportunistas, entre ellos, la venta de un transmisor robado del propio centro y que era ofrecido a residentes de la zona para que lo adquirieran. No obstante señalan que hay situaciones que no pueden tolerarse, y eso es lo que sucedió en esa tarde.
Vecinos de la barriada Vicedo Martínez han denunciado que fueron agredidos por unos MENA del centro y que, encuadrando ese caso en el hartazgo existente, unos individuos terminaron por lanzar algunas piedras hacia el centro. Desde el albergue no se efectuó llamada alguna a la Policía, aunque sí que la UIR recibió aviso por otro canal, tal y como ha informado la Policía Local, personándose en el lugar sin llegar a intervenir.
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