El juzgado de instrucción número 4 abrió diligencias previas por el pretendido traslado de varias botellas de isopreno en el ferry, que quiso llevarse a cabo el pasado 31 de mayo, y que terminó siendo abortado por las fuerzas de seguridad.
Tal y como ha confirmado la Autoridad Portuaria, el proceso sancionador que se inició en su día, nada más tenerse conocimiento de lo ocurrido, ha quedado paralizado hasta que finalice el procedimiento judicial que se sigue por si la empresa que autorizó esta actuación pudo haber incurrido en una irregularidad en materia de salud pública. Una vez termine ese procedimiento, el Puerto seguirá con el procedimiento sancionador.
Ahora el caso está en instrucción a la espera de que se dictamine la existencia de responsabilidades. Cuando haya una conclusión judicial y la misma sea firme, el Puerto iniciará otro procedimiento paralelo.
Tal y como publicó El Faro, los trabajadores de una empresa algecireña dedicada al análisis de productos químicos quisieran embarcar con una maleta de viaje en la que portaban hasta 26 botellas de isopreno. Un producto químico muy tóxico y altamente inflamable que, de haber embarcado de esta forma y no en los transportes marítimos dedicados específicamente a ello, podía haber tenido graves consecuencias. El olor desprendido fue el que alertó a la Policía del Puerto y al CNP.