El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acompañado por la directora general de Relaciones Internacionales y
Extranjería del Ministerio del Interior, Elena Garzón, ha viajado este viernes a Marruecos para reunirse con su homólogo en el país, Abdelouafi Laftit. Su paso por Rabat tenía como objetivo el reforzar la cooperación en materia migratoria que existe entre ambos países. En concreto, en cuestiones como el control de los flujos, intercambio de información policial o las operaciones contra las organizaciones criminales que trafican con personas. La ruta de la fachada atlántica hacia las Islas Canarias ha sido uno de los puntos clave del encuentro. La reunión entre Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit ha incidido en dos de los elementos clave en la gestión de la política migratoria puesta en marcha por el Gobierno español desde junio 2018. Estos son, según indica el Ministerio de Interior en un comunicado, "la cooperación real con los países de origen y tránsito y la lucha efectiva contra las mafias que trafican con personas".
Presión migratoria
El ministro español ha señalado en su visita que la situación de pandemia que atravesamos también ha tenido una fuerte incidencia en otros factores como el aumento de las llegadas a las Islas Canarias. "Persiste una fuerte presión migratoria en el Norte de África, soportada también por
Marruecos, debido en gran medida a la grave situación de inestabilidad que atraviesan numerosos países del continente y los bajos índices de desarrollo que presentan, a lo que se añaden los efectos de la pandemia", indicaba Grande-Marlaska.
Agenda Internacional
Este viaje a Rabat supone del séptimo viaje oficial del ministro a Marruecos desde que se hizo cargo de la cartera de Interior en junio de 2018. Forma parte, asimismo, de la agenda internacional del titular de Interior que se ha centrado, principalmente, en la cuestión migratoria y que le ha llevado a visitar en los últimos meses otras zonas como Argelia, Túnez y Mauritania. El último viaje del ministro a Marruecos tuvo lugar el 6 de febrero de 2020 y entre la agenda de esa visita ya tuvo un lugar destacado la cooperación en la gestión de los flujos migratorios, especialmente en lo relativo a la ruta de la fachada atlántica.