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Un virus letal para perros ha sesgado la vida de nueve pequeños y ahora temen que la enfermedad acabe con los que aún están sanos
La Protectora de animales ha vuelto a sufrir un nuevo revés, uno de los más duros que puede recibir un voluntario pero que, desgraciadamente, han aprendido a asimilar más veces de las que desearían. Y es que en los últimos días se ha producido la muerte de nueve animales, todos ellos cachorros de entre 3 y 6 meses, afectados por parvovirus, una enfermedad que ataca principalmente a animales muy jóvenes y que acaba con su vida en pocos días.
Bella, Hércules, Rayita, Jacky o Sansón. Son algunos de los nombres de los cachorros que no pudieron superar este letal virus. Alguno de ellos recibieron una segunda oportunidad al haber sido recogidos de los montes ceutíes donde deambulaban junto a otros perros adultos. Hace unos meses, los pequeños estuvieron a punto de sucumbir a consecuencia de las fuertes lluvias que asolaron la ciudad. La Protectora de animales lanzó un desesperado grito de auxilio para solicitar casas de acogida que adoptaran temporalmente a estos cachorros. La respuesta ciudadana fue inmediata y los perros fueron acogidos en varios hogares hasta que se estabilizó la situación en las dependencias de la Protectora.
Superado este problema, los cachorros regresaron a la Protectora a la espera de ser adoptados en Francia, país al que se trasladan numerosos animales desde nuestra ciudad. Todo apuntaba a un final feliz, hasta que el virus golpeó duramente las vidas de estos cachorros. Hasta el momento, son nueve los casos, pero desde la Protectora temen que esto no acabe ahí. “Es un virus muy letal y las jaulas están saturadas de animales, entre 10 y 12 perros, cuando lo normal es que hubiera cinco o seis. Es imposible poder aislarlos porque las zonas de aislamiento están ocupadas por los abandonos”, se lamenta una de las voluntarias de la Protectora.
La situación está adquiriendo tintes dramáticos. Actualmente estas dependencias acogen 120 perros y la cifra se incrementa cada semana de forma alarmante, contabilizándose entre cuatro y cinco abandonos, animales que en su día fueron un capricho y que en época de vacaciones terminan en la calle.
Pero en la Protectora aún queda un halo de esperanza para cuatro cachorros que no se han visto afectados por el parvovirus, al menos de momento. El riesgo de contagio es muy alto y desde la junta directiva han hecho un llamamiento para que Berta, Grace, Marga y Romeo puedan encontrar una casa de acogida mientras pueda controlarse la enfermedad. Ellos están sanos, pero la enfermedad no perdona y su única opción para seguir viviendo es encontrar un hogar.