La presión migratoria en el entorno de la frontera vuelve a ser un hecho. Las últimas informaciones facilitadas por las fuerzas de seguridad a la Delegación del Gobierno elevan el número a cerca de 2.000. Detrás de esas cifras se encuentran hombres y mujeres que esperan, en la zona más cercana al Tarajal, un intento de entrada en Ceuta. Una situación que nada tiene que ver con la que se producía hace unos meses, tal y como ha confirmado el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, durante su intervención, ayer, en el programa La Voz del Faro, de Cope Ceuta. “No estamos bien, alrededor se ha incrementado la estancia de subsaharianos. Hace unos meses podíamos estar hablando de unos 200 y ahora tenemos entre 1.500 y 2.000 personas y en cualquier momento podemos tener una situación complicada”, explicó. Aunque la situación en Ceuta nada tiene que ver con la que está sufriendo Melilla por vía terrestre, sí que se han adoptado ya medidas ante la posibilidad de que puedan formarse picos de presión. “Se han puesto bajo el puente del Biutz unas esclusas automáticas por si se intenta bajar por ahí e ir hacia la playa. Se cierran automáticamente”, añadió González. Que dichos elementos se hayan colocado en esta zona tiene una motivación y es que los dos últimos intentos de entrada masivos, los registrados el 6 de febrero y el 4 de marzo, siguieron ese camino, intentando cruzar desde la zona de la ITV hacia la playa junto al espigón a través de los bajos del puente. “Si” el intento de entrada se produciría por tierra “actuaría España y Marruecos en colaboración. Se están tomando medidas para que no haya problemas”, aclaró el delegado. El único flanco débil reconocido por todos es la frontera del Tarajal, “pero estamos adoptando las medidas adecudadas para que no suceda”, puntualizó. La presión que actualmente está registrándose en la ciudad viene por vía marítima pero sobre todo a través de dobles fondos practicados en vehículos o mediante empleo de documentación falsa. Las cifras que se conocen son de por sí llamativas: entradas semanales de entre 15 y 20 personas, y mensuales de más de un centenar. Cortar esa vía de acceso supondría reforzar al máximo los controles habilitados en el Tarajal, con la consiguiente influencia en el sector comercial de los polígonos ubicados a pie del paso. “Le garantizo que si hacemos un control férreo no pasa ningún inmigrante porque se haría en vehículos, en documentación... en todo. Pero aquí hay colectivos que solo quieren hablar de su libro. Hay que buscar un equilibrio entre seguridad y permisividad por flujo económico, si cerráramos puertas habría quien dijera que la economía de Ceuta se hunde y resulta que no es la economía de Ceuta sino la de unos bolsillos en concreto. Ya dije en su día que no voy a someter la seguridad de los ceutíes a ninguna cuenta de explotación, a ningún beneficio individual o colectivo porque por encima está la seguridad de todos”, aclaró. En esos controles fronterizos cuya dureza termina generando polémica con los comerciantes, hay algo más que la persecución de un reducción migratoria. “Hay algo que excede la inmigración irregular porque no sabemos si quien entra es un inmigrante más buscando una mejora de sus condiciones o busca algo que excede esto. Estamos en un estadio de seguridad por lo que sucede en nuestro entorno, por la amenaza del mundo yihadista y hay que tener cuidadado. El radicalismo no solo se hace por redes sociales en la ciudad o presencialmente en nuestro país vecino, sino que también muchos subsaharianos vienen de países que están en un radicalismo terrorista importante. Lo que pido es comprensión y ésta tiene que ser de ida y vuelta, no puede ser que unos estén contentos porque tienen resultados económicos y el resto pueda tener un gran disgusto por esa permeabilidad”, aclaró. Precisamente desde hace unos meses el Gobierno de la Nación optó por elevar el nivel de alerta. En detallePresión anterior Era prácticamente inexistente En los últimos meses se había registrado una menor presión en el entorno de la frontera, en buena parte relacionada con la colaboración ejercida al otro lado del perímetro fronterizo por Marruecos. Ahora Últimos datos Esa presión registrada en el entorno de la frontera con un radio más o menos próximo eleva el número de inmigrantes a unos 2.000. La Delegación dice que se está preparado ante posibles presiones de mayor calado. En dobles fondos Entradas en vehículos y alertas de otro tipo En la actualidad la presión actual se está produciendo en vehículos dotados con dobles fondos o usando documentación falsificada. No obstante se alerta de que en estos dobles fondos no solo pueden pasar inmigrantes irregulares sino también otras personas que tienen intereses radicales que son atentatorios contra la seguridad nacional. Economía Combinación Las tesis mantenidas tienen en cuenta que los beneficios económicos no van a influir sobre la seguridad. Seguridad y tráfico comercial versus radicalismo González tiene claro que se van a hacer los máximos controles posibles en la frontera, más aún con la alerta que en materia de seguridad antiterrorista ha sido elevada. Apunta a que no toda la inmigración irregular puede tener visos de ser la que conocemos, puede ocultar radicalismo.