“La Policía tiene que dejar de ser política, no someterse a los cambios de Gobierno”

De Antón López visita Ceuta para presentar su nuevo libro, ‘Policía Española: Historia resumida (1782-2000)’, en la Biblioteca Pública del Estado. Hace balance para ‘El Faro’ sobre el Cuerpo Regresa a la ciudad en la que ejerció de director general de Seguridad entre 1997 y 1998. Cultiva la cortesía, habla con reflexión y aboga por el cuidar a la Policía para que el país (y con ella los ciudadanos) crezca. Bajo el título 'Policía Española: Historia resumida (1782-2000)', el histórico policía Julio de Antón López presenta su nuevo libro a las 20:00 horas en la flamante Biblioteca Pública del Estado.
–Llega a las librerías (y a las comisarías) el libro número catorce de Julio de Antón.
–Así es. En esta ocasión, resumo toda la historia de la Policía, es el compendio de tres libros, tres tomos que comprenden 1.456 páginas llenas de documentos por todas las partes. Esto lo he resumido en un libro de 318 páginas donde a los lectores les doy una visión de la historia de la Policía desde 1782 hasta el año 2000.
–Según su criterio, ¿cuál es el origen puntual e histórico de la Policía española?
–El origen se discute en función de los autores que lo consideren. Respecto al más reciente le digo que hay quien lo coloca en 1908, es decir, en tiempos de Alfonso XIII, donde ya hay en efecto una Policía gubernativa. Se emiten órdenes generales a partir del 25 de marzo de este año, cuando se eleva la primera circular, y así sucede hasta 1993, tiempo en el que dejan de salir estas órdenes de manera diaria. En estas órdenes generales se dan instrucciones, alocuciones, arribaciones de domicilio y paradero, buscas y capturas y todas las instrucciones reglamentarias. Todos los policías tenían la obligación de leer las órdenes generales, que luego además servían para que en la secretarías de las comisarías se hicieran fichas para borrar en el archivo lo antecedentes policiales. A partir de esta fecha existe una escuela de Policía, donde se oferta una formación, se dan valores y se acuñan a promociones de personas. En 1958, en una orden general se celebra el cincuenta aniversario de la Policía española. Luego hay otra fecha, que valoran otros expertos, que es 1824, en tiempos del rey más absoluto de todos los Borbones, y además necio, que es Fernando VII. Yo apuesto, sin embargo, que el comienzo sucedió en época de Carlos III, que es un maravilloso rey, el mejor alcalde de Madrid y que hizo una gran cantidad de cosas. En 1782, Carlos III dotó a la Policía de una Superintendencia General para Madrid y su rastro, un hito que es para mí la fecha fundacional, es decir que la policía tiene 238 años y es por tanto una de las más antiguas de Europa y del mundo.
–¿Cuáles son los valores de la Policía?
–Fueron sellados en 1911, algunos de ellos hace referencia ya a la discreción, a la disciplina, al servicio a la ciudadanía, y a la lealtad al sistema o al régimen que fuere. Desde 1911 hay por tanto unos valores que están asentados en la Policía y que somos los efectivos los que los debemos asumir con nobleza y responsabilidad.
–¿Existe un manual para ser un buen policía? ¿Qué se precisa para llegar a ser un efectivo ejemplar, modélico?
–Existe una ética, una deontología profesional para ser un buen policía y estamos sometidos a ella, así como a la Constitución española, al Código Penal y a la máxima de que la Ley es igual para todos. Los españoles tienen que saber que tienen una Policía que garantiza sus libertades y es respetuosa con los derechos humanos.
–Observando el tiempo actual, en el que todas las instituciones, incluso las inviolables, están en entredicho y algunas dirimiendo causas en el Juzgado, ¿cómo está la Policía, cómo considera que se encuentra?
–La Policía española en todos los aspectos está considerada como una de las mejores del mundo, tanto en su aspecto técnico y científico como operativo. Como experto en violencia en deporte, tengo que decir sin dudas que los mejores dispositivos en el fútbol los hace la Policía española, tanto que son copiados en el resto de Europa y también en Estados Unidos y Latinoamérica. Tenemos una gran experiencia en esta materia y los dispositivos son realmente buenos. En el aspecto técnico y científico la Policía española es de las más respetadas y reconocidas en el mundo, circunstancia ésta que reconoce Interpol. Además, es una Policía que es colocada por los españoles como la primera institución de la nación, por encima incluso de la Monarquía y también de la Justicia.
–En efecto, la Policía es la única institución aprobada por los ciudadanos con un 5,8, una nota inferior a la registrada el año anterior, que fue de un 6,2. Aun así, le da su apoyo, ¿por qué cree que es así?
–Es una institución muy eficiente en el sentido de que con 60.000 hombres atiende a diario a una población de 45 millones. La proporción es significativa y la atención magnífica. Cualquier ciudadano que cometa un delito, incluso pudiendo hacerlo según sus planes y cumpliéndolos a la perfección, al final es detenido.
–Sin embargo, cada vez es más común toparse con una creencia mediante la cual se da sentido a que la nueva generación de policías está muy preparada en el aspecto físico pero que ha descuidado los conocimientos teóricos. ¿Qué opinión le merece este punto de vista?
–Ahora el acceso a la Policía básica es más complejo que nunca. A la Policía básica se presentan en su mayoría licenciados. El tiempo de oposición es muy duro pues hay que retarse con cuatro mil o treinta mil personas, luego hay que estar dos años en Ávila y un año de práctica. Sobre la carrera policial le diré que para ser inspector hay que ser diplomado universitario, hacer una oposición de ingreso y si se aprueba hay que ir tres años a Ávila. Para ser comisario tienes que ser licenciado o doctor, de modo que la formación tanto física como intelectual es importante y va a la par.
–Entonces, ¿es éste el mejor momento de la Policía española en toda su historia?
–Sin duda. Por supuesto. Estamos consiguiendo el mejor policía, el perfecto policía, el genio de la policía. En cada momento histórico, el policía español fue siempre más imperfecto que ahora. Por ejemplo, entre yo, que soy comisario jubilado, y un comisario que salga ahora mismo hay una diferencia tremenda, nada tendría que hacer si me pusiera a opositar con él. La parte de información, la judicial, los recursos humanos, la parte de extranjería, la atención... son muchos saberes que ocupan doctrinalmente mucho tiempo y exigen muchas obligaciones.
–¿Está la Policía desbordada con tantos casos y sucesos que acontecen en Ceuta?
–Creo que no. Está como en todos los sitios e incluso por debajo de la media. Mi perspectiva desde Madrid, a través de lo que leo en El Faro, es que la inseguridad ciudadana no es mayor que en otros lugares, lo que ocurre es que hay una población migratoria que se mueve por número de miles de personas en una frontera, están los refugiados en el CETI y los menores que andan por el Puerto... y esto puede crear un estado de inseguridad, pero inseguridad subjetiva. Con todo, no veo que la tasa de delitos sea superior a la que pueda haber en Málaga o en Alicante.
–En una sola semana, a mediados del diciembre pasado en concreto, se registraron tres tiroteos, dos contra personas y uno contra una hamburguesería en la que, en el momento de los disparos, estaban cenando muchos vecinos.
–Digamos que eso es anécdota y no categoría, pues existe un barrio en concreto que es conflictivo y que no está tan controlado. En mi tiempo la Policía sí entraba, ahora no lo sé.
–¿Se debe de actuar de una manera especial en barrios como El Príncipe?
–No le puedo decir desde Madrid. Seguro que los promotores de la gestión policial lo harán de la forma más oportuna y elevarán criterios razonables. No conozco los puntos negros, el estado del paro, la situación económica y sociológica, es decir, todos las variables que inciden en la criminalidad.
–¿Está la Policía muy marcada por el partido que gobierne? ¿Es muy diferente el Cuerpo si manda en el país el PSOE que si lo hace el PP?
–Ocurre que cuando llegan los socialistas cambian toda la cúpula policial y cuando viene el Gobierno popular también y esto es ir de un modelo a otro, algo que evidentemente no es bueno. La Policía tiene que dejar de ser política, no someterse tanto a los cambios y devaneos políticos y seguir su rumbo con un acuerdo que tanto PSOE como PP, que son los dos grandes partidos, secunden. Deberían sentarse ambos y hacer un modelo policial de manera conjunta.
–¿Cuáles son los retos que ha de afrontar la Policía española en el presente y el futuro inmediato?
–Combatir el tráfico de niños, de mujeres, de drogas, de armas... Ir contra estas bandas. Luego, debe atajar los abusos que puedan surgir en el ciberespacio, en el mundo de los ordenadores, móviles y tecnología. Las redes sociales pueden ser dañinas en algunos casos y obliga a la Policía a estar en alerta máxima.

Una obra que cubre un vacío en el estudio de la creación y evolución del Cuerpo
La Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública del Estado en Ceuta acogerá a las 20:00 horas la presentación del libro 'Policía Española: Historia resumida (1782-2000)' a cargo de su autor, Julio de Antón López, doctor en Psicología y profesor numerario de Psicología Criminal en la Escuela General de Policía. La obra es un estudio documentado sobre los orígenes de los Cuerpos de Policía y su devenir histórico que hace un especial hincapié en la conceptualización de los diferentes modelos policiales que han existido en España y cubre un importante vacío en el estudio de la creación, evolución y organización de una de las instituciones más antiguas del país.
Sobre el autor, cabe destacar que ha publicado trece libros sobre distintos contenidos, entre ellos 'Juventud difícil', 'Delincuencia juvenil' y 'Factores que promueven la violencia en el deporte', y que es un conferenciante habitual sobre la prevención de la delincuencia juvenil. Fue director general de Seguridad en Ceuta entre 1997 y 1998.