Culpar a la policía nacional de lo que está ocurriendo en la barriada del Príncipe es una barbaridad y una injusticia. Y es una injusticia, porque ellos no son responsables del descontrol que hay en esa barriada. Si alguien es responsable, serán las Instituciones que han consentido que se hagan chabolas, que se construyan grandes mansiones sin ningún tipo de permiso ni control urbanístico, etcétera. Esto lleva ocurriendo desde hace muchos años y este es el resultado, el que hoy están padeciendo algunos vecinos (los buenos) y la policía nacional que es la que más presente está en esta barriada, digan lo que digan.
La policía nacional, no solo no es responsable, sino que es víctima de apedreamientos, insultos y todo tipo de vejaciones por parte de algunos vecinos cuando van a intervenir en esa zona.
El viernes pasado, dos policías de paisano que pasaban por la zona del Príncipe, detuvieron al chaval que presuntamente ha tiroteado a un menor. Esto es lo normal y lógico, que lo detengan y lo pongan a disposición de la justicia. Lo que no es normal es que una vez detenido, engrilletado y en el vehículo policial, venga una marabunta de gente para quitarle el detenido a la policía. No les importó lo más mínimo lesionar a los policías, lo importante era que el presunto delincuente siguiera en libertad. No dudaron tampoco en tirar piedras, como hacen siempre que quieren eludir la acción de la justicia.
Los policías nacionales que detuvieron al presunto delincuente, en todo momento actuaron como deben, no hay nada que reprocharles, hicieron lo que debían. A los que hay que reprocharles su actitud, y mucho, es a todos los que de una forma u otra les dieron cobertura al detenido, que no fueron pocos.
Muchos vecinos tienen miedo de colaborar con la policía, hasta cierto punto es normal, pero muchos otros no tienen miedo de colaborar con los delincuentes.
Andrés Carrera, representante del Sindicato Unificado de Policía en Ceuta (SUP), ha estado muy acertado en sus declaraciones en la cadena de radio COPE en la mañana de ayer. Ha hecho muy bien en defender a la policía y hablar claro, diciendo entre otras cosas, que la policía no es responsable de lo que está ocurriendo y que no se le debe de culpar.
Por último, felicitar y animar a todos los policías nacionales que un día tras otro se juegan la vida en barriadas donde son recibidos a pedradas por vándalos.