Los enfrentamientos entre la Comunidad de la Mezquita de Sidi Embarek y sus detractores se repitieron en el rezo del mediodía de ayer. Finalmente, el imam Ahmed Liazid se encargó de oficiar esta oración.Desde que se avivaran las diferencias entre los dos sectores de la ‘jamáa’ o comunidad de fieles de la mezquita de Sidi Embarek el 26 de febrero, el rezo del viernes se ha visto sacudido por segunda vez a causa de la discusión por qué imam debe oficiar la oración más importante.
La algarada estalló en la sala para el rezo antes del inicio de la ‘jutba’ o sermón. Ahmed Liazid, reconocido por la Comunidad de la Mezquita Sidi Embarek como imam de los viernes, se encontraba sobre el ‘mimbar’ o púlpito cuando miembros de la corriente opuesta, el denominado Consejo Rector de Masyid Sidi Embarek, se opusieron a que dirigiera la ceremonia. Al Hamraui, designado por la Delegación de Asuntos Religiosos de Rincón, Marruecos, para esta función en la jornada de ayer, también se encontraba en el templo con la intención de asumir esta responsabilidad religiosa.
Miembros de ambas corrientes discutían sobre la alfombra destinada al rezo cuando la intensidad de sus palabras aumentó sin llegar a la agresión física. La presencia policial apostada en la puerta más próxima al púlpito evitó que la situación empeorara: diez policías nacionales de la Unidad de Intervención Policial, UIP, distribuidos en dos filas así como otros agentes y mandos responsables del dispositivo disuadieron a los posibles agitadores. Como coincidieron los presentes, la Policía Nacional “afortunadamente no tuvo que actuar” a pesar de la tensión imperante.
Tanto Laarbi Maateis, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta, UCIDCE, como Mohamed Alí, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, FEERI, se encontraban en el interior de la mezquita. Según varios asistentes, la rivalidad entre ambas entidades por la representación del colectivo musulmán, ha suscitado los enfrentamientos que se reprodujeron ayer.
Los detractores de Liazid, quienes abandonaron el templo pasadas las 13.30 horas cuando desistieron de su intento por que Al Hamraui comenzara el sermón, insultaron desde el exterior a Liazid además de acusarle de “hipócrita”. El propio presidente de la FEERI y Yalila Liazid, hija del imam, intercambiaron unas palabras en este punto de los incidentes. Mientras, Liazid impartía el sermón y, posteriormente, el rezo pese a la oposición inicial.
La Policía Nacional disuadió a los presentes de reproducir los incidentes ocurridos el pasado 26 de febrero, y ejerció de cortafuegos entre Liazid y el colectivo crítico con su retorno cuando el imam concluyó el rezo del viernes. Tras éste, al que asistieron unas 60 personas, tuvo lugar una segunda oración oficiada por el marroquí con unos 15 fieles. Con la marcha de Liazid, la UIP se retiró del templo.
Mustafa Abdelkader, vicepresidente del Consejo Religioso de Luna Blanca, opositor al regreso de Liazid a Sidi Embarek después de su dimisión en noviembre de 2009, reprochó que en la Comunidad de la Mezquita, inscrita en el Registro de Entidades Religiosas de la Dirección General de Relaciones con las Confesiones, “sólo cuenta con tres o cuatro miembros que viven aquí”, en referencia al entorno de la mezquita.
Niega estar detrás del Consejo Rector, el cual ha sufrido dos dimisiones en la última semana, y Abdelkader reconoció que la jamáa decidió crear otra asociación y Luna Blanca “ayudó a su formalización”. Sostiene que Liazid tiene que seguir el “procedimiento establecido” por el que debe “solicitar al mandub una autorización para su vuelta” aunque, insistió Abdelkader, “los fieles no lo quieren”. En definitiva, “no vamos a aceptar que nadie se apodere de la mezquita y menos que pretendan echar a Luna Blanca de los bajos. El único que tiene potestad es la jamáa”, según el vicepresidente del Consejo Religioso, quien señala que “ahora habla Laarbi”, presidente de la UCIDCE, “y Liazid está de vuelta por su imposición”.
Por su parte, la Comunidad de la Mezquita de Sidi Embarek aclaró que no existe “resolución del Ministerio de Asuntos Religiosos desde Rabat sobre la dimisión que presentó Liazid”. Este hijo de Ceuta vuelve por “petición popular” y de forma “independiente”. Los fieles de este sector de la comunidad, el cual se identifica como mayoritario en el seno de este templo, afirma que Luna Blanca “montó todo cuando surgieron los problemas de facturación por la obras en la mezquita”.
Esta entidad religiosa que se proclama como “única personalidad jurídica” del centro de oración señala que la constitución de Badr responde a la necesidad de encontrar un apoyo para las reformas en la mezquita de la cual, destaca, “al menos uno de sus miembros trabaja en Obras Ceuta”, empresa que realizó la obra. “Ahora crean el Consejo Rector en caso de que el Consejo Benéfico y Religioso sea condenado por las facturas”, añadieron fuentes de la Comunidad de la Mezquita.
En cuanto a la Comunidad Musulmana, dirigida por el mismo presidente de la FEERI, “que va de la mano con Luna Blanca”, indicaron, “dejó de estar en los bajos del templo antes de 1995 porque acordó que cedía su espacio a la mezquita”. Sus portavoces explican que la Comunidad de Alí y Luna Blanca acordaron que la primera dispondría de un “local en otro sitio y no se puede recuperar porque se dio el uso a favor de la mezquita”. Esta entidad religiosa, integrada por fieles asiduos a Sidi Embarek, plantea que el conflicto “lo tiene Luna Blanca con la asociación de Alí”. El sector que apoya a Liazid como imam de los viernes aclara que el “estado democrático reconoce todas las opiniones” pero alerta de que una “minoría no se puede imponer a una mayoría”. Ambos sectores prevén que el desencuentro continúe la próxima semana.