La Policía Local tuvo que paralizar a la una de la madrugada del viernes las obras que se estaban realizando en la calle General Aranda, dentro de las reformas emprendidas en el distrito centro para la instalación de la red de abastecimiento, saneamiento y pluviales.
Dado que es la única vía donde no podía entrar la máquina alquitranadora se decidió por parte de la empresa adjudicataria la realización del firme con hormigonado, extremo que se tuvo efectuando a lo largo de toda la jornada del jueves.
A partir de las ocho de la tarde comenzaron a trabajar varias aplanadoras para el tratamiento del hormigón, las cuales todavía seguían funcionando después de las doce de la noche y según los propios comentarios de los trabajadores tenían previsto seguir hasta las cinco o las seis de la mañana.
Tras el requerimiento de los vecinos, una dotación del 091 se personó en el lugar y pidió el oportuno permiso por escrito para trabajar de noche, el cual no existía. Posteriormente, alrededor de la una y media, ya con la obra parada, regresaron, dado que se había personado un encargado, el cual dijo que contaban con un permiso de palabra. Sin embargo, ante la ausencia de ningún documento indicaron que no quedaba más remedio que impedir la continuidad de la obra.