Estas medidas complementan los servicios de vigilancia del Cuerpo en paradas e institutos. El acuerdo se adoptó ayer en una reunión.
La línea de autobús del Príncipe Alfonso vuelve a estar vigilada por un zeta de la Policía Local que acompaña al coche y se encarga de garantizar su seguridad. Esta medida se restituye tras el enésimo incidente a bordo protagonizado por algunos estudiantes de los institutos que cogen la línea 8 al salir de clase.
Ángel Gómez, superintendente de este Cuerpo, ordenó ayer por la mañana que este servicio se restituya y escolte hasta el Príncipe al vehículo de la línea 8 que, entre las 14:15 y 14:30, pasa por Erquicia. El jefe de la Policía Local señaló que este apoyo complementa la vigilancia que ya está en marcha en determinadas paradas donde se produjeron incidencias así como en la salida de los institutos.
Éste es el principal acuerdo que alcanzaron ayer la responsable en materia de transportes de la Ciudad Autónoma, Adela Nieto; el jefe de la Policía Local, Ángel Gómez; el gerente de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba, José Mª Cuéllar; y el presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe Alfonso, Abdelkamil Mohamed, en la reunión que mantuvieron ayer después del último altercado en esta conflictiva línea de transporte público.
De la reunión trascendió que estudian poner cámaras de videovigilancia en el interior del coche como medida disuasoria y de prevención. No obstante, Cuéllar explicó que todavía no van a difundir las medidas que se van a adoptar pero están en ello puesto que “hay que poner una solución urgente”. Mohamed destacó que su Asociación fue la que propuso la instalación de este sistema de grabación para reconocer a los culpables.
La trifulca de la semana pasada se saldó con el destrozo de una luna del autobús por el lanzamiento de piedras; un menor interceptado por la Policía Nacional y un agente agredido pero que no revestía gravedad, como confirmaron el viernes fuentes oficiales.
“O se adoptan medidas o estos señores se metalizan de que quitaremos el coche que también usan sus padres y abuelos”, señaló Cuéllar. “No estamos dispuestos a arriesgar la vida de ningún trabajador ni tampoco el material”, concluyó, de modo que la suspensión de la línea 8, de darse, sería de 14:00 o 14:30 a 16:00 o 16:30.
Por su parte, la Ciudad valoró la reunión y las iniciativas que se pusieron sobre la mesa pero eludió entrar en detalles, al igual que la empresa Hadú Almadraba, hasta determinar cuál es la viabilidad de que las medidas se puedan materializar. Para el Gobierno, el objetivo principal es garantizar la seguridad en el servicio.