Un joven de 20 años está ingresado en el Hospital después de ser tiroteado en una pierna, horas antes había habido disparos al aire desde un coche y en Los Rosales se vio al presunto autor armado. La Policía Nacional investiga si hay vinculaciones entre los dos últimos episodios sangrientos ocurridos en las últimas 48 horas en la ciudad, que se han saldado con un asesinato y un lesionado. Y es que, el CNP baraja la posibilidad de que el autor de los disparos efectuados contra un joven de 20 años del Príncipe, llamado M.B.H., la pasada madrugada, es el mismo que el que terminó con la vida del llamado ‘Mape’ después de efectuar tres disparos, uno de ellos letal, dirigido a la cabeza, en el callejón ubicado frente al Poblado Legionario.
Esta línea de investigación es la que pesa en el trabajo que, sobre los hechos, está asumiendo el grupo UDYCO de estupefacientes, tras haberse desmantelado el de Delincuencia Organizada hace unos meses tras la dimisión de todos sus componentes.
El herido de bala tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario en un coche particular, tras ser alcanzado por una bala en la rótula derecha mientras huía de quien esta vez, dicen, actuó encapuchado. El joven está en planta y ayer se le intervino de la herida sufrida con orificio de entrada y salida.
La Policía dice que trabaja sobre ambos episodios criminales desde el minuto uno, aunque todavía no se ha detenido al que se considera presunto autor común de los dos, plenamente identificado. Se tiene bajo control todos los puntos que pudiera frecuentar: viviendas en las que podría estar oculto y zonas por las que habitualmente se mueve. Pero el hecho es que este individuo, identificado por varios testigos ya que actuó a cara descubierto el pasado sábado huyendo después en una moto, habría estado, de noche, por la barriada de Los Rosales y armado, según apuntaron fuentes consultadas por este medio. Esa ubicación en el barrio en el que hasta hace bien poco funcionaba una comisaría se realiza horas antes de la segunda víctima y después de que un individuo, desde un coche, efectuara disparos al aire en el entorno de la iglesia ubicada en el Príncipe Alfonso.
Mientras la Policía trabaja, poco a poco van trascendiendo más datos sobre lo sucedido el sábado. Y es que según han asegurado fuentes de toda solvencia consultadas por este medio, el asesino de ‘Mape’, después de efectuar los disparos y escapar del Príncipe en su moto, acudió hacia los pisos ubicados en el entorno del ambulatorio del Tarajal en busca de otro joven que se encontraba allí. Embistió la moto contra el coche y su ocupante tuvo que escapar del lugar por el monte, refugiándose en el entorno del colegio del Príncipe Felipe ya que le iba a disparar. Sin poder hacerlo, escapó del lugar sin ser detenido en ese momento por las fuerzas de seguridad. Se desconoce si este episodio ha sido denunciado o no en la Jefatura Superior.
Las fuerzas de seguridad trabajan con insistencia en dar con el paradero de la persona que, saben, está armada y que no dudó en matar a otra con la que tenía amistad ante las miradas de muchos niños que se encontraban en la barriada esa mañana de sábado.
Visto el discurrir de las últimas horas, todo apunta a que está oculto en la ciudad y no le dio tiempo a fugarse a Marruecos, manteniéndose, no obstante, una mayor vigilancia, visual y no, en la frontera. ‘Mape’ fue enterrado el pasado domingo en el cementerio de Sidi Embarek y hoy, precisamente, tenía señalado un juicio en los Penales que tuvo que ser suspendido por su asesinato. Cabe destacar que sí hubo presencia policial en el entierro a través de agentes de paisano en el lugar y de furgones de la UPR que siguieron a distancia a la comitiva.
De otra parte, oficialmente no se ha dado ninguna explicación de por qué se produjo tanta tardanza en el desplazamiento de la Policía al lugar del asesinato el pasado sábado, ya que la zona escenario del crimen estaba sin acordonar ni se había efectuado un registro para encontrar posibles casquillos o para que, con los agentes de la Científica, se hicieran las fotografías de un lugar que no debía estar contaminado.
Ni la Jefatura Superior ni la Delegación del Gobierno han tenido a bien dar una explicación sobre estos hechos.