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‘Las tierras que nos cubren’ es su tercer poemario que expone mañana a las 20.00 horas
La poeta caballa Rosa María Estremera regresa a su tierra con una nueva obra bajo el brazo, el poemario ‘Las tierras que nos cubren’ que presentará mañana a las 20.00 horas en la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública.
Esta obra es el tercer libro de poemas de la ceutí, quien confiesa no haber dejado de buscar la palabra “allí donde la vida habla” desde que, en la adolescencia, colaboró en una página juvenil de la prensa local.
Este nuevo libro supone un paso adelante en la trayectoria poética de la autora que con este poemario da continuidad al camino emprendido con ‘Sinfonías y voces’ y ‘El tacto de la luna hiriente’, sus dos libros anteriores editados por Vitruvio en 2014 y 2015, respectivamente. En ‘Las tierras que nos cubren’ Rosa Estremera ha diseccionado su yo más íntimo, entrando sin paliativos no en la persona que vemos sino en la persona que, siguiendo sus propias palabras, “late en el mundo”. En sus poemas se encuentra el “eco de la experiencia vital” que con ello pretende trascender a través de la poesía. Se cuelan también entre sus versos temas referentes a índole metafísica o relativos a la mujer.
Rosa María Estremera Blanco nació en Ceuta en 1966 cuando las luces de “dos mares” iluminaron su pasión por la palabra. Desde que en la adolescencia colaboró en la página juvenil de un periódico local, hasta la profundización en el psicoanálisis, no ha parado en su afición y deleite por darle forma a los temas que la conciernen a través de la palabra. Psicoanalista y poeta, estudió piano y danza, enfermería militar, Relaciones públicas y Comunicación.Un Master en clínica psicoanalítica y psicoterapia en la Escuela Española de Psicoanálisis y Psicoterapia, donde formó parte del equipo docente y colaboró impartiendo diversas conferencias.
Colabora en diferentes medios escritos y digitales y hasta el momento tiene publicados con la prestigiosa Editorial Vitruvio: ‘Sinfonías y voces’ y ‘El tacto de la Luna hiriente’.
Me alegro mucho, no te acordarás de mí, pero es normal. Lo dicho, enhorabuena y en cuanto pueda lo leo. Un beso.