Cierra el semestre inicial con una subida del 66,67 por ciento respecto a 2014 l Sólo quedan 4 barcos
La pesca fresca en Ceuta registró en el primer semestre del año el primer ascenso en cinco años al incrementar la cosecha en un 66,67 por ciento, según datos oficiales facilitados por el Ministerio de Fomento, vía Puertos del Estado. En concreto, hasta junio del presente año, último mes analizado cuyos datos son públicos, la pesca fresca en las costas de nuestra ciudad alcanzó las 5 toneladas, por las 4 cosechadas en el mismo periodo de estudio del pasado año.
No obstante, pese a este leve ascenso, el secretario de la Cofradía de Pescadores de Ceuta, Juan Manuel Sánchez, señala que “el sector sigue como en años anteriores, es decir, sin solución de que sobreviva”. De hecho, Sánchez llega a cuestionar el aumento señalado, “a no ser que hayan contabilizado en el libro de pesca diario, lo que han cosechado aquí los pescadores marroquíes”, ironiza.
De tal manera, el secretario de la institución pesquera se sigue mostrando, en una actitud coherente con respecto a la mostrada en los últimos años, crítico con el apoyo que recibe el sector: “Aquellas ayudas que el Gobierno prometió no llegaron y, por supuesto, no llegarán nunca”. “Simplemente, la pesca de Ceuta al Gobierno local y al nacional no interesa nada, porque, si así fuera, no la hubieran dejado morir de esta manera lenta y dolorosa”.
Para corroborar esta decadencia, Sánchez, además, señala que “en la actualidad hay cuatro barcos pesqueros ceutíes”, cifra casi insignificante que muestra con esplendor la situación.
Asimismo, cabe señalar que la reforma gubernamental impulsada por el Gobierno popular, concerniente a la cooperación internacional y a la pesca ilegal, apenas ha tenido trascendencia positiva en las costas ceutíes y, por ende, en el sector pesquero, pese a que la misma establece un marco jurídico modélico a nivel internacional, y nació con la pretensión de eliminar cualquier espacio de impunidad para los operadores vinculados a estas actividades, endurecer la respuesta punitiva de la Administración ante las mismas y fortalecer decididamente el régimen de control de importaciones y exportaciones de productos pesqueros. Todo ello, desde el compromiso de evitar y sancionar cualquier participación española en estas actividades. O sea, un punto que, de haber sido una realidad desde hace años, en Ceuta no se estaría en el albor de la muerte de la pesca.