Ya son varias las personas accidentadas por su mal estado
El mal estado que presenta la pasarela del Tarajal que conduce a la playa ha provocado varias caídas, que derivan en las consiguientes quejas de los ciudadanos. Uno de ellos es Nabil, que guarda en su pierna el reflejo de una “caída brutal” de la que intenta ahora recuperarse. “Iba andando, tropecé con los dos boquetes que hay… no me maté de milagro”, lamenta este ciudadano. “¿Quién fue el listo que hizo esta chapuza de madera con clavos?”, expone a El Faro. Nabil es uno de tantos accidentados en este mismo punto, frecuentado por adultos y niños. “Tanto dinero que se gastan en arreglar cosas… que el Ayuntamiento actúe aquí”, reclama. Una queja arropada por otros ciudadanos que insisten en el abandono y tercermundismo en el lugar. Los desperfectos del pequeño puente que conduce a la playa son reparados a base de parcheos. “Con poner un trozo de madera y tapar el boquete no se arregla. Esto no solo me ha pasado a mí, hay más personas que les ha ocurrido lo mismo… hasta que haya una desgracia”.