Cuando el año pasado quedaron los segundos se llevaron una sorpresa “sobre todo por las felicitaciones de la gente”, porque para los integrantes del coro de la barriada de Juan Carlos I, reunirse cada tarde ya “nos da la alegría necesaria para poder seguir haciendo frente a los problemillas diarios y si encima nos divertimos, recuperamos las tradiciones y ganamos un premio...no podemos pedir más”. La directora del coro, Ana Rodríguez Fajardo, habla con orgullo de los suyos, que cada tarde desde mediados de septiembre, se reúnen en el local social de la barriada para que sus vecinos sientan y disfruten el ambiente navideño “que no vamos a dejar que se pierda como está pasando”. La madre de Ana, y su abuela, le contaban que iban por las casas cantando “y que en Ceuta siempre hubo mucha tradición de Villancicos, de pedir el aguinaldo y vivir la Navidad en la calle y con mucha alegría”. Ahora irán todos a cantar al concurso, a cantar a las residencias de mayores “y donde nos pidan porque lo que realmente nos mueve a participar es el espíritu de compartir, entre nosotros los vecinos y entre todos los ceutíes que lo deseen”. Incluyen letras propias en el repertorio, interpretado por casi 40 “amigos al fin y al cabo” en su mayoría de la barriada de La Pantera y que éste año cuenta con una novedad: voces masculinas que se han unido.
“Y quiere apuntarse más gente, pero ya no podemos porque queda muy poco tiempo y estamos rematando el trabajo ya hecho”. Van a por el primer premio pero para ellos “el premio ya es saber que cada tarde nos reunimos amigos y cantamos, hablamos, reímos y nos quejamos...el caso es seguir adelante a pesar de los problemillas que todos tenemos en casa”. Son un coro joven “pero lleno de ilusión” y lo de joven, con puntilla: aunque éste sea su segundo año de vida, “hay mucha gente mayor que forma parte del coro y de todos y cada uno me siento orgullosa porque además nos hacemos los trajes nosotros y lo damos todo en cada ensayo”. Los del a Pantera, prometen.
Comienza en el Revellín, la Primera Muestra de Dulces de Conventos
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío organiza, por primer año, una muestra con lo mejor de los dulces navideños que se hacen en cuatro conventos de clausura con los que ha decidido colaborar con un doble objetivo: ayudar a las monjas a subsistir conseguir dinero para el Simpecado. El stand estará puesto desde hoy en el Paseo del Revellín y hasta el próximo domingo y allí se podrán comprar desde pestiños, a yemas, cocadas o mermeladas.