La Operación Feriante se salda con 41 detenidos, de los que 14 eran menores

• En su mayoría fueron magrebíes y, en menor medida, subsaharianos que pasaron al CETI

La Operación Feriante se ha saldado con la detención de 41 personas por parte del Cuerpo Nacional de Policía. De esta cifra,26 eran de nacionalidad marroquí que, tras su detención, fueron devueltos al país vecino. En menor medida, intentaron el pase a la Península en alguna de las atracciones de Feria 4 subsaharianos que, una vez identificados, pasaron al CETI.

En esta operación también fueron intervenidos 14 Menores Extranjeros No Acompañados, MENA, que pasaron al Centro de acogida en calidad de internados.

En cuanto a los vehículos registrados la cifra se sitúa en 120 camiones, una moto, un ciclomotor, 132 remolques, 42 caravanas, 33 furgonetas, 39 turismos, tres cabezas tractoras y una autocaravana.

Por otra parte, los agentes abrieron dos actas por droga, una por arma e interpusieron una sanción de tráfico.

La Operación Feriante daba comienzo la madrugada del lunes en el propio Recinto Ferial con un dispositivo policial para localizar a los inmigrantes que intentaban su pase a la Península.

La Policía Portuaria se ocupó del estacionamiento de vehículos y remolques en el Dique de Poniente, donde la Policía Nacional y los agentes portugueses y suecos de la Operación Minerva inspeccionaron los camiones, llevando perros adiestrados en la localización de personas ocultas.

La Unidad Especial de Policía lusa (UEP) aportó sus conocimientos y la habilidad de un pastor belga que trabajó junto a Unidad de Guías Caninos del Cuerpo Nacional.

Los vehículos se sometieron a un segundo examen ocular y documental a cargo de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional (UPR), así como a los escáneres de detección de latidos de corazón en el interior de la Guardia Civil. En esta labor también participó el Resguardo Fiscal y Fronteras del Instituto Armado y la Unidad de Intervención Policial (UIP) y del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS)

Aunque la mayor parte de las interceptaciones tuvieron lugar en el Dique de Poniente mientras los camiones esperaban su turno, los guardias civiles descubrieron que los inmigrantes aprovechaban que los feriantes habían superado los controles para volver a probar suerte cerca de la zona de embarque.