Utilizaban semirrígidas para el tráfico de grandes cantidades de hachís, repartiendo los papeles delictivos entre todos sus componentes, con fuerte vinculación con Ceuta y Marruecos
Los 9 detenidos en la Operación Paladín, con la que la Policía Judicial de la Guardia Civil ha desarticulado una organización de tráfico de drogas y de cuyo avance se hizo eco ayer El Faro, están ya en prisión. De las investigaciones emprendidas por el Instituto Armado, se ha podido deducir su presunta implicación en el trasvase de grandes cantidades de droga a la península, negocio que estaban rentabilizando utilizando para ello semirrígidas con las que alijar mercancía de peso.
Tal y como ha concretado la Benemérita en una nota de prensa, el operativo llevaba activado desde el pasado febrero contando con la cooperación de otras comandancias, habiéndose apuntillado cada detalle hasta dar con la desmembración de una organización perfectamente estructurada que estaba dedicándose a la introducción de sustancia estupefaciente procedente de Marruecos a través de embarcaciones, así como a su posterior distribución por territorio nacional y países de la Unión Europea.
Las sospechas de la Policía Judicial se afianzaron al comprobar la operatividad de varios individuos, integrantes de esta organización, que tenían fuertes vínculos con la ciudad y que habían activado un sistema efectivo de captación de droga, preparación y traslado de grandes cantidades.
La operación ha sido liderada por la U.O.P.J. de la Guardia Civil de Ceuta pero ha contado con el apoyo de personal de otras Comandancias del sur peninsular en los diferentes operativos desplegados, ya que varios de los detenidos lo han sido en puntos de Andalucía y cinco, en concreto, en la misma jornada.
Además de las 9 detenciones ya anunciadas, los 1.524 kilos de hachís y los seis vehículos intervenidos (entre ellos semirrígidas), la Guardia Civil ha aprehendido en varios registros domiciliarios casi 8 kilos de marihuana, dos armas de fuego (una de ellas un revólver), una carabina de aire comprimido, 7.650 euros en efectivo, más de 40 teléfonos móviles, una máquina de contar billetes, efectos para envasar al vacío la sustancia estupefaciente, así como numerosa documentación y efectos relacionados con el negocio ilícito investigado.
La Operación desarrollada se realizó tras una laboriosa investigación al objeto de determinar la implicación y la misión que cumplía cada uno de los detenidos dentro del entramado de la organización delictiva y sus niveles de responsabilidad. Y es que precisamente ha sido éste uno de los puntos trabajados por los componentes de la Unidad, a la hora de mostrar ante el juez instructor las investigaciones que podían corroborar la existencia de una organización delictiva, más allá de la existencia de pases aislados de droga.
En una de las intervenciones se intervino el alijo a bordo de una semirrígida, al que siguieron otras aprehensiones, todas ellas mantenidas en silencio hasta terminar con la cadena de detenciones emprendida y ya judicializada. Al delito por tráfico de drogas se le añade un agravante de organización, imputándose otro delito de tenencia ilícita de armas al haberse encontrado las tres intervenidas que, por cierto, ya se están estudiando para conocer su procedencia.
Con esta operación, la Policía Judicial de la Guardia Civil desbarata una red plenamente operativa que se estaba nutriendo del tráfico de estupefacientes a gran escala por medio de las semirrígidas que intentan ser controladas por los agentes del Servicio Marítimo en alta mar para abortar el tráfico de estupefacientes al por mayor.
En el último año Policía Judicial ha desarrollado varias operaciones relacionadas todas ellas con la lucha contra el tráfico de drogas pero también con el traslado irregular de inmigrantes. Las mismas fueron destacadas por el coronel del Cuerpo, José Luis Gómez Salinero, en su alocución del pasado lunes. Han sido la Calafates y Hobby, que propiciaron la desarticulación de sendas organizaciones criminales dedicadas a la introducción de inmigrantes por vía marítima y que culminaron con la detención de 13 personas, imputación de otras 5 y la intervención de 5 vehículos, 4 embarcaciones y 11 motores fuera-borda; así como la operación Foam, que culminó con la desarticulación de un entramado empresarial dedicado a la comercialización de productos falsificados valorados en un millón doscientos mil euros.