La Operación Paso del Estrecho estrena la primera de las jornadas consideradas como punto álgido por el volumen de vehículos que se están desplazando desde el Puerto de Ceuta a la península. Se estima que, desde ayer jueves hasta el domingo, unos 10.000 transportes privados realizarán el paso a Algeciras vía ferry. Ante tal circunstancia, los Cuerpos de Seguridad y el personal de las navieras han aumentado sus dotaciones, tanto en número de efectivos como en horas de trabajo.
Inusualmente tranquila resultó la mayor parte del día ya que nohubo que lamentar incidentes y no se sufrieron colapsos en las colas de coches. Todo ello pese a que la OPE de este año está registrando un número de viajeros superior al del año pasado. Se calcula que ya se ha superado la cifra de 1.600.000 embarques de pasajeros mientras que se estima que casi 400.000 vehículos han pasado ya los controles portuarios desde que comenzase la operación con la fase de salida.
Las primeras horas del día transcurrieron con poco tráfico. Los carriles estuvieron prácticamente vacíos, a excepción de los coches y caravanas que se encontraban esperando embarque en las inmediaciones de la entrada a puerto. El lugar se llenó de escenas de personas dormitando en los vehículos o a la sombra de los árboles, niños jugando entre los coches parados y personas que, para sofocar el calor, acudieron al bar que se encuentra en la zona.
Entre las 14.00 y las 16.00 horas la escena cambió. Un retraso en uno de los barcos generó que se produjera una imagen más habitual en ésta época, la de las colas de coches interminables. El retraso de la embarcación pudo ser producido por la niebla, que invadió a última hora de la mañana el estrecho. Éste fenómeno atmosférico obliga a los ferrys a navegar a velocidades inferiores, provocando retrasos en las llegadas que afectan a las salidas. Sin embargo, tras esta aglomeración puntual, a primera hora de la tarde se volvió a calmar, aunque con un volumen de pasajeros parcialmente superior.
Esta fase de retorno está siendo algo más calmada por múltiples motivos. Por un lado, el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Policía Portuaria están realizando sus labores con la vista puesta en el pasado, concretamente al año anterior. La edición previa de la OPE resultó especialmente satisfactoria según la valoración de buena parte de los viajeros y los operadores que trabajan la ruta Ceuta - Algeciras. En aquel verano tampoco se produjeron grandes aglomeraciones ni retrasos excesivos. Otra de las causas es la relativa puntualidad con la que las navieras están operando, tanto ayer como el resto del periodo comprendido por la Operación Paso del Estrecho. Desde la mañana hasta la noche, los ferrys estuvieron llegando con una media de retraso de entre 15 y 20 minutos aunque sí se produjo alguna demora de mayor importancia que mantuvo en tierra a los viajeros que por él esperaban hasta dos horas. Otro de los factores que pueden estar influyendo es la prontitud con la que se ha celebrado el Ramadán este año. Muchos viajaron en julio, facilitando una salida más escalonada que en otras ocasiones. También hay que contar con los que realizan su viaje desde Tánger, que alivian la carga del puerto local y con los que apurarán las vacaciones hasta el último minuto y volverán el lunes y días próximos, aunque éstos últimos colectivos son los de menor número de viajeros.
Sin embargo, no todo el monte es orégano y para hoy se esperan grandes aglomeraciones que continuarán mañana.
La OPE parece mejorar los últimos años Si bien la imagen habitual de la Operación Paso del Estrecho es la de largas colas e interminables horas de espera, éste último fin de semana, clave en la fase de regreso, ha comenzado más tranquilo de los esperado. Continúa así la tendencia del año pasado, cuando también se realizó una OPE amable para los viajeros.
Como el poniente y el levante Este fin de semana se espera que sea el punto álgido de la fase de retorno de la OPE en cuanto a volumen de vehículos. Sin embargo, la jornada transcurrió sin incidentes y con un tránsito de viajeros muy dispar que se caracterizó por momentos de poca afluencia y alguna aglomeración puntual debida a los retrasos de los barcos.
Ambiente tranquilo y sosegado No se produjeron apenas escenas de crispación entre los viajeros que esperaban a embarcar. La gente mataba el tiempo como podía, por lo general echando cabezadas en el propio coche o al aire libre, atenta a los móviles, tomando alguna bebida o bocadillo, rezando o jugueteando con los niños entre los coches y en los carriles que se encontraban vacíos.
Los Cuerpos de Seguridad aumentan su dotación para estos días El incremento en el número de agentes por parte de los Cuerpos de Seguridad y de los trabajadores de las navieras ha permitido poder ofrecer a los viajeros una mejor atención durante la espera. Del mismo modo, ha favorecido la fluidez en los registros, minimizando así el tiempo requerido por los agentes para realizar sus labores de seguridad. Las cámaras lectoras de matrículas han funcionado correctamente y no se realizaron decomisos pese a la presencia de una unidad canina.