La nueva vida del Centro

Los responsables del proyecto de reforma aseguran que el criterio que ha primado a la hora de realizar la remodelación ha sido que el peatón fuera el protagonista.

El proyecto que la Ciudad Autónoma está llevando a cabo en las calles del centro está resultando todo un éxito a tenor de la respuesta de los viandantes. El propio nombre de la obra ya suponía toda una declaración de intenciones sobre lo que luego iba a ser, ya que comenzaba diciendo ‘adecuación y mejora’, que son dos factores que hasta el momento se han cumplido. La imagen de las calles del centro ha mejorado y ahora son dignas vías paralelas y perpendiculares del paseo del Revellín y de la calle Real. Esto responde a una demanda que mantenían tanto los vecinos como los comerciantes, que veían la zona como “un centro de segunda” y ahora aseguran que “se le ha dado una nueva vida a las calles del Centro”.
Curiosamente, la idea principal del proyecto no consistía tanto en mejorar la presencia de las calles como en mejorar la red de saneamiento y pluviales, “que en algunos tramos estaba en muy mal estado”, según confesaron fuentes cercanas al proyecto. Evidentemente, este último aspecto se ha mejorado considerablemente. Se ha instalado una red separativa con dos tuberías: una para las llamadas aguas negras y otra para las aguas de la lluvia. De esta forma se mejorará la eficiencia del sistema de saneamiento del Centro. Paralelamente, responsables del proyecto afirmaron que también se ha instalado una red suplementaria de agua que todavía no está en funcionamiento, pero que en un futuro servirá para el riego, los incendios o los baldeos, ya que cuenta con una serie de tomas de agua a pie de calle.
Sin duda, una mejora ostensible tanto del servicio de saneamiento como de la imagen de las calles que ha llegado justo a tiempo para la Semana Santa, dejando una muy buena impresión tanto a los usuarios como a las personas que vienen de turismo estos días.
La inversión total que ha realizado la Ciudad supera levemente los cuatro millones de euros. Hasta el momento se han ejecutado las dos primeras partes del proyecto y sólo restaría la tercera, que es la que afecta a unas ocho calles paralelas y perpendiculares a calle Fernández. A día de hoy se ha cumplido a la perfección con los plazos establecidos, ya que se estipuló que la segunda parte de la obra concluiría antes de Semana Santa. La parte que resta finalizará a comienzos de julio.

Árboles

Uno de los mayores logros de esta reforma ha sido la plantación de árboles en los márgenes de las aceras de algunas calles. Sirvan como ejemplo los que se han puesto en calle Solís, calle Algeciras o calle Millán Astray. Se han colocado diferentes especies. Hasta el momento, los árboles que más han llamado la atención de los viandantes son los ‘prunos pisardi’, que con sus hojas rojas y sus flores blancas resultan muy vistosos. La decisión de colocar árboles se debe a la necesidad de hacer más agradable las zonas de tránsito y dotar de pequeños espacios verdes las vías.

Calzadas

Con la realización de este proyecto se han levantado un buen número de calles del centro y se ha repuesto la calzada que había. Los operarios han realquitranado varios tramos y, según se pudo comprobar hace poco tiempo, las partes en los que el asfalto se echó en días de lluvia se ha levantado y sustituido para evitar problemas con la calidad. Con estas medidas se han eliminado las zonas en las que se formaban charcos, se han eliminado socavones y se ha mejorado la capara adherente. Además, operarios de la Ciudad han renovado las señales viarias y han pintado de nuevo las señales del suelo.

Bolardos

Los bolardos y las barandillas también son elementos protagonistas de esta importante reforma que se está llevando a cabo. Hasta el momento se ha podido observar que una serie de bolardos de acero inoxidable se encuentran limitando las esquinas de las calles y separando el tráfico rodado del peatonal. A pesar de que algunas veces han aparecido doblados, se están recolocando y situando en zonas en las que no se afecte al tráfico, para evitar más daños. El especial diseño de estos elementos, moderno y desenfadado, también suponen un importante atractivo a la hora de cambiar la apariencia de las calles del Centro. Por otro lado, en las calles con mayor pendiente, como las que bajan a la Marina, se van a colocar una serie de barandillas metálicas que también comparten un atractivo diseño. La intención de los responsables del proyecto es separar los coches de las personas y posibilitar que las personas con mayores problemas de movilidad se puedan apoyar.

Aceras

En el afán porque el peatón sea lo más importante, el proyecto ha tenido especial incidencia en los acerados. A primera vista resalta que la amplitud de los mismo ha aumentado. Según los responsables del proyecto, se ha intentado que el tamaño estuviera siempre entre los 1,50 y los 3 metros. Además se ha tenido muy en cuenta a las personas con problemas de movilidad y se han habilitado varios pasos rebajados y se han sobreelevado algunas zonas, como el cruce entre las calles Millán Astray, Antioco y Solís. Igualmente, en las esquinas de las calles se ha intentado limitar la posibilidad de que los coches estacionen para que el peatón pueda andar con más comodidad. Los materiales que se han utilizado han sido granito rojo y gris y mármol, sobre todo en las esquinas, aunque este último material con un tratamiento especial para evitar que se produzcan resbalones los días de lluvia. En definitiva, se ha creado un cómodo espacio para que las personas puedan ir tranquilamente.