Categorías: Sociedad

La maleta... con ropa y juguetes

La aventura de Adou es la historia de dos maletas aisladas por la brecha temporal de un mes.

Desde el interior de la primera, de perfil rosáceo, vio el pequeño de 8 años frustrarse el 7 de mayo el plan de su padre para que burlase, oculto, el control de la Guardia Civil en el paso fronterizo del Tarajal. La estratagema fracasó, su progenitor fue detenido aquel mismo día acusado de cometer un delito contra los derechos de los extranjeros y él acabó, ya en Ceuta, bajo el paraguas protector del Área de Menores. La segunda maleta, esta vez roja, la arrastraba él mismo, repleta de ropa nueva y juguetes, cuando llegaba ayer, poco antes de las 11:00, a las dependencias del Ceuta Center para aguardar el abrazo con su madre, con la que estaba a punto de reencontrarse, por fin, para pasar página a su periplo y poner rumbo a Algeciras. Allí se encontraría con Ali, el padre ya liberado, redondeando la jornada feliz. El destino final aguarda en apenas unos días en Puerto del Rosario (Fuerteventura), el hogar familiar con el reagrupamiento ahora sí logrado. Antes de que todo eso ocurriera, al pequeño costamarfileño le tocaba aún tirar de paciencia. En la sede del Área de Menores aguardaba el ansiado momento de que apareciese Lucie Ouattara, su madre, mientras era entretenido por los funcionarios y saludaba desde una de las ventanas a los periodistas. A ella aún le quedaba por delante un par de horas de trámites ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, donde debía hacer efectivo el pago de la fianza de 5.000 euros en favor de su marido que, a última hora de la tarde, se traduciría en la orden de libertad provisional y su salida del centro penitenciario de Botafuegos (Algeciras), hasta donde había sido trasladado desde el de Sevilla I ante la inminencia del desenlace. Depositada la cantidad en una sucursal bancaria, el abogado de Lucie, a su lado durante toda la mañana, salía de la sede judicial con el auto de libertad de Ali en la cartera y ambos ponían rumbo hacia las oficinas de Menores. Eran casi las 13:00. “No vayas a llorar, ¿eh?”, le susurraba el letrado, Juan Isidro Fernández, con una sonrisa mientras subían las escaleras entre una nube de reporteros. A puerta cerrada, libres de flashes y objetivos, madre e hijo se reencontraban convencidos de que esa vez saldrían del edificio con la documentación que acredita el reagrupamiento familiar y, por tanto, con el aval burocrático para atravesar el Estrecho rumbo a la Península, y de allí hasta Canarias. La historia que arrancó con la desafortunada maleta estaba a punto de dejar caer el telón. “Ha sido un encuentro feliz, espontáneo, en el que la madre no ha podido contener las lágrimas. Son dos personas muy empáticas, muy abiertas, muy extrovertidas, con un apego seguro, una trayectoria vivida y ha sido, por tanto, un saludo entrañable”, detallaría minutos más tarde Antonia Palomo, directora del Área de Menores de la Ciudad y la persona que en el último mes ha coordinado el dispositivo que ha velado por Adou en el centro de menores Mediterráneo. “Un dulce día”, añadió como resumen. Tras la emoción, las firmas y los sellos en folios con membrete oficial. Esa documentación que Lucie custodiaba feliz bajo el brazo acredita ya el reagrupamiento familiar con Adou, el protocolo contemplado para los casos de menores que acceden a España sin acreditar la identidad efectiva de sus padres. La prueba que ratificaba la luz verde la aportó la semana pasada el análisis del ADN de los tres protagonistas: el pequeño y sus padres. La coincidencia total no albergó dudas y la regularización se aceleró. Entre las decenas de papeles que recibió, a Lucie le fue proporcionada la tarjeta sanitaria expedida a nombre de su hijo y un informe sobre la medicación administrada. A favor de la resolución final del caso jugaba también la documentación recibida del Ayuntamiento de Fuerteventura – “muy favorable”, según confirmó Palomo– sobre la red de apoyo social y familiar que protegerá a partir de ahora al pequeño cuando desembarque en la isla. A Adou ya solo le restaba despedirse de los trabajadores del Área de Menores, una plantilla que ha sido su familia eventual durante las últimas cuatro semanas. Repartió cientos de besos, llenó con su imagen la memoria de otro puñado de teléfonos móviles y puso, de la mano de su madre, rumbo hacia el exterior del edificio. Lo hizo vestido con la ropa que estrenaba para la ocasión. El resto de enseres personales viajaban en la maleta roja. Pendiendo de una de sus manos, un balón de basket que según su abogado será uno de los recuerdos que conservará de su paso por Ceuta. “Muy contenta, muy contenta”, repetía sin cesar Lucie en el corto trayecto que le llevaría escaleras abajo hacia la calle Ingenieros, abrumada por el circo mediático desplegado a su alrededor que le hacía sentir, ironizaba su abogado, “una celebrity”. Antes de marcharse, durante la firma de la documentación, había reconocido con ayuda de la traductora al equipo de Palomo su “preocupación” durante el último mes por el futuro del pequeño de 8 años, aunque en todo momento “tranquila, porque sabía que se encontraba en buenas manos”. Adou, su madre y el abogado subían a un taxi y ponían rumbo a la estación marítima. De allí hasta la prisión de Algeciras, donde Ali Ouattara saldría con la libertad provisional, con cargos, en torno a las 19:00. Se limitó a dar las “gracias” a los periodistas y subió al vehículo en el que le esperaban mujer e hijo. Su nuevo régimen no le evitará rendir cuentas con la Justicia, como recordaba ayer un comunicado del TSJA. Como imputado por la presunta comisión de un delito contra el derecho de los extranjeros deberá comparecer el día 1 de cada mes ante una sede judicial y deberá, además, entregar su pasaporte como consecuencia de la prohibición expresa de abandonar del territorio nacional que se le ha impuesto como medida cautelar. No habrá salida de España, pero sí vuelo hasta Canarias. Podría ser hoy mismo o mañana y los tres integrantes de la familia lo harán con billetes pagados por el Gobierno insular, según confirmaba ayer el propio abogado. En Puerto del Rosario les aguarda el hogar que ya compartían Ali y Lucie y otra de sus hijas, y en el que en su día intentaron integrar a Adou, que aguardaba en Costa de Marfil con familiares. Aquella petición fue denegada por los servicios de Extranjería canarios porque las nóminas presentadas como garantía por los Ouattara quedaba unos euros por debajo del mínimo de 1.331 que la Administración considera necesarios para sostener un hogar de cuatro miembros. Cerrada esa puerta, intentó el pase del pequeño oculto en la ya famosa maleta, un órdago a la suerte que ha dado la vuelta al globo y llegará a televisión en forma de miniserie. Adou, un mes y un aluvión de documentos después, camina de nuevo con sus padres.

Fatima, el último eslabón, continúa en prisión

La jornada de ayer giró 180 grados la historia vivida durante el último mes por Adou, su madre y su padre. Los tres están juntos por fin y les aguarda un vuelo que les llevará hasta Canarias, donde intentarán formar, en suelo español, la familia que las circunstancias económicas les negaron en Costa de Marfil. No hay tanta suerte aún para Fatima, la joven de 19 años y natural de Castillejos que aguarda aún en el centro penitenciario de Los Rosales. Último eslabón de la aventura más mediática vinculada a la inmigración ilegal de los últimos años, espera entre rejas la decisión que tome la juez. No lo tiene fácil, porque sobre ella pesa la acusación de ser la mano que arrastraba la ya famosa maleta que, tras pasar por un escáner de la Guardia Civil, alertó de la presencia del pequeño de 8 años en su interior. En su declaración ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 alegó haber sido “engañada”, que intentó pasar la maleta por el puesto fronterizo del Tarajal para ayudar a otra mujer que se lo acababa de pedir y que, por tanto, desconocía la sorpresa que le aguardaba minutos después. Fuentes próximas a su defensa se limitaron a confirmar ayer a El Faro que se está trabajando para que Fatima pueda salir de Los Rosales, pasando de prisión preventiva a libertad provisional, aunque la decisión está en manos del Ministerio Fiscal y de la juez. Mientras tanto, la Red Española de Inmigración mostraba ayer su satisfacción por el desenlace de la historia de Adou y de su familia, pero apostó por dar una nueva vuelta de tuerca a sus exigencias. A su juicio, la resolución del caso “no conlleva una plena sensación de seguridad puesto que se debe recordar que el menor solo tiene permiso de residencia temporal por un año, el padre está únicamente en libertad y los cargos no han sido modificados ni las acusaciones retiradas”. La organización está ahora decidida a “pedir el indulto en caso de que el proceso judicial deviniera en una condena” por los hechos que se le imputan. así como en mantener la necesidad de la libre absolución del detenido.

Entradas recientes

El rugby-playa regresa a la Ribera con un nuevo torneo

El rugby-playa regresará a Ceuta en el mes de agosto, concretamente el fin de semana…

24/07/2024

La Federación de Deportes de Montaña y Escalada echa a andar tras 4 años de parón

La Federación de Deportes de Montaña y Escalada de Ceuta (FDMEC) echa a andar este…

24/07/2024

Feria 2024: Javier García, tercera generación de feriantes

Las fiestas patronales de Ceuta están a punto de comenzar, por lo que ya se…

24/07/2024

Ceuta Ya! critica las "mentiras" de la Ciudad sobre las ayudas para niños en verano

Ceuta Ya! ha criticado este miércoles la "nefasta gestión" que ha provocado que entre 90…

24/07/2024

Jornadas de Aptitud: así se prepara a una Banda de Guerra

Unas Jornadas de Aptitud de Banda. De esta manera, la teniente Amadora Mercado, directora de…

24/07/2024

El periodista Julio Maldonado 'Maldini' visitó el entreno de la AD Ceuta

Julio Maldonado, más conocido como 'Maldini' estuvo presente este miércoles en el entrenamiento de la…

24/07/2024