De locura fue la inauguración de la temporada de teatros en el Auditorio del Revellín que abría sus puertas después del periodo estival con casi todas las localidades vendidas.
Y es que tan solo la firma de Poncela y una de sus obras más célebres invitaba a disfrutar de un velada en la que, precisamente, la cordura no primó pero las risas se desataron a doquier.
‘Eloisa está debajo de un almendro’ llego de mano de Ramón Paso que, respetando el texto original, apostó por una producción moderna y vanguardista que completó un amplio elenco de diez actores entre los que destacó alguna que otra cara conocida y que consiguió sellar con sobresaliente este clásico del teatro vanguardista.
La ágil, divertida y potente versión de Paso consiguió sacar las constantes carcajadas entre la audiencia a la vez que propuso una reflexión sobre temas como el destino, la locura y, sobre todo, el amor.