Éxito de asistencia y valoración por parte de los participantes a las novedades de este año como la reorganización del espacio
El año próximo quieren ir al Guillermo Molina
A las puertas del Polideportivo Campoamor, algunos padres esperaban con alegría a sus hijos para ayudarles en el transporte de sus equipos informáticos. Un total de 145 jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 30 años en su mayoría, volvieron a ser protagonistas de una cita que arrancó el jueves y que ha puesto en el mapa de los videojuegos y de este tipo de citas a Ceuta. Una quinta edición que cierra con éxito y con entrega de premios para reconocer las habilidades de los que han sido mejores durante las cuatro maratonianas jornadas. Alberto Illescas, uno de los organizadores del evento, valora el buen ambiente que se ha vivido estos días donde se estrechan nuevos lazos de amistad y se organizan una serie de actividades paralelas con el objetivo de hacer de la L@n Party un escenario multidisciplinar. Mejoras de este año
Hubo más potencia en la electricidad gracias a un sobrecoste al que se enfrentó la organización para que los participantes estuvieran más cómodos y el internet fuera más rápido. “Se ha notado más fresquito porque los ventiladores funcionaban con esa mayor potencia y la verdad que ha sido todo brutal”, reconocía Illescas destacando entre los datos a considerar reflejados en las encuestas de balance que se pasó a los participantes, la idea de poner un kiosko abierto las 24 horas y a precios muy económicos, la gymcana, el taller de impresión de 3D... “además este año todos han valorado la redistribución del espacio, ha quedado más amplio y la utilización del patio ha sentado muy bien”. El record de esta edición ha sido el de un chico que ha permanecido 46 horas sin dormir pendiente del ordenador, algo que desde la organización tratan de cuidar aconsejándole descansar y que no siguiera. “¿El próximo año? Pediremos la joya de la corona, el Guillermo Molina, para celebrarlo”.
EL CAMPEÓN DE LA L@N PARTY Juan Carlos Guijosa, gamer y deportista Con 27 años, lleva 23 viviendo en Ceuta aunque nació en Valencia. Amante del tenis y de los videojuegos, habla sin tapujos de este tipo de ocio y evita el apelativo de friky para los fans de los videojuegos. “Prefiero que nos llamen gamer”, explica reconociendo que él sale de fiesta con sus amigos y siempre ha disfrutado de la calle. “Es verdad que hay chicos de Ceuta aquí que nunca había visto pero no hay que estar siempre jugando, es necesario salir a que te dé el sol y compaginar este tipo de ocio con los estudios, el deporte, las amistades...”. Él tuvo una época en la que anteponía los videojuegos a los estudios en 1º de Bachiller. Le tocó repetir curso y aprendió la lección. Explica que una media de dos horas al día es suficiente. Le encantan los juegos de estrategia en los que se desarrollan las habilidades mentales como el ‘Hearth Stone’ que le ha supuesto conseguir uno de los premios de la cita. “Este año hubo grandes rivales”, reconoce. El premio quiere dedicárselo con mucho cariño a su querida abuela, que falleció la anterior madrugada mientras él participaba en la final del ‘Smah Bros’. “Quiero dedicarle los premios a mi querida abuela, va por ella”.