Las críticas de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y las quejas ante la Consejería de Educación, Cultura y Mujer de la FAMPA por la suspensión del servicio de limpieza de los centros escolares durante el verano ha dado, finalmente, sus frutos y el próximo lunes se retomarán las tareas de saneamiento de cara a que el 1 de septiembre, en que se inicia el curso escolar, los colegios estén en perfecto estado. Desde la Consejería de Educación se confirmaba esta decisión tras el encuentro mantenido con el presidente de la FAMPA, Mustafa Mohamed, que, en declaraciones a este medio explicaba el compromiso adquirido desde el área. “Nos han comunicado que van a enviar personal de limpieza a todos los colegios dando prioridad a los que están en peores condiciones por las obras que se han hecho allí”.
Este año, de momento, se ha solventado el problema que traía de cabeza tanto a padres como a docentes, aunque Mohamed confía en que no vuelva a repetirse en futuras ocasiones. “Lo ideal sería que a mediados de agosto comenzaran a limpiar, porque no podemos enviar a nuestros hijos en las condiciones tan lamentables en que se encuentran los centros”.
El inicio de las tareas de limpieza a principios de la próxima semana ha satisfecho al secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Antonio Palomo, que, no obstante, no tienen intención de conseguir sus reivindicaciones a costa de que “revienten” a un trabajador, en alusión al número de empleados que destinarán a la limpieza. En este sentido ha asegurado que se mantendrán “vigilantes” ante la cifra de empleadas que remita la empresa adjudicataria y el modo en que se desarrolle el saneamiento de los centros escolares. “Esperemos que el número de trabajadores sea suficiente para cubrir las necesidades de los centros y que no se limpien únicamente las zonas comunes, lo que se ve de cara a la galería”.
Palomo confía en que no se repitan los hechos que ya vivieron el pasado año y que ya tuvieron que denunciar hasta el Ministerio de Educación que, a su vez, remitió a la Consejería de Educación al ser competencia de la misma. “Íbamos por el mismo camino, porque está claro que no había intención de solucionar el tema cuando la consejera habló de que era obligación de los directores del centro el coordinarse con la empresa de limpieza para poner la fecha de inicio del acondicionamiento de los colegios”, sentencia.
En cualquier caso, Palomo insiste en que, de no ofrecerse un servicio de calidad “y que la totalidad del centro no quede en perfectas condiciones, desde la Federación de Enseñanza volveremos a denunciar estos hechos”, concluye.