Las organizaciones sindicales que conforman la Junta de Personal del Ingesa valoran el compromiso de esta administración sanitaria siempre que suponga una “mejora de las condiciones laborales”.
La Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, trasladó ayer a la Junta de Personal su intención de reunirse semanalmente para proporcionar información sobre el traslado del nuevo hospital de Loma Colmenar. Este resumen, el cual Elisabeth Muñoz, presidenta de este órgano de representación de los trabajadores, “debería haberse dado previamente y no a posteriori”.
Esta sindicalista sostiene que, desde que la Junta solicitara el cese de los directivos, “se han comenzado a instaurar reuniones” en las cuales “tiene obligación de informar a las centrales sobre los cambios de condiciones laborales, infraestructuras y nuevas tecnologías”. La intención de esta administración sanitaria consiste en abordar los “detalles pendientes” en la migración al Hospital Universitario, propuesta valorada por los sindicatos pero “siempre y cuando lleve como consecuencia una mejora de las condiciones laborales y eso se traslade a todos los usuarios”, puntualizaron desde la Junta.
Muñoz, como delegada del Sindicato de Enfermería, SATSE, expuso la “falta de personal” en esta categoría profesional porque, “si bien se aumentó levemente en 14 ó 15 plazas la Enfermería en el nuevo clínico”, en realidad, se ha dado un “descenso por turnos”. Por este motivo y en plantas como Pediatría u Obstetricia, “nos encontramos con sólo una enfermera por la noche”, indicó Muñoz. De momento, añadió esta portavoz, la Gerencia ha establecido una medida “provisional” consistente en que, cuando se producen entre 11 y 12 ingresos, “se contrata una segunda enfermera de noche, un hecho diario”.
La disminución en las listas de demora es “a costa de que la actividad programa se suspenda”, subrayó Muñoz. La delegada del SATSE replica que Enfermería está dejando de hacer “atención domiciliaria programada y se limita a las curas, inyectables y la actividad que no se puede demorar”, pero aquella que identifica como “programada en sí misma” y que constituye la base de la promoción de la salud y la prevención, “se está olvidando y a largo plazo traerá graves consecuencias para los usuarios”. El “descenso” se debe, fundamentalmente, a la “falta de sustituciones en Primaria”, destacó Muñoz; “si un médico o una enfermera está de baja o en sus permisos oficiales, no son sustituidos y entonces el compañero que sigue trabajando tiene que suprimir toda la actividad concertada y atender sólo a la demanda” .
De “sangrante” calificó Ángel Lara, secretario general de Sanidad de CCOO, el capítulo de sustituciones en Primaria en el último trimestre de 2009 y del Hospital Universitario en la actualidad, “que no cuenta con lo fundamental, los recursos humanos”. Lara coincidió con el resto de componentes del frente común en que desaparecen los programas de prevención de enfermedades y habló del “fantasma” de la privatización del servicio de mantenimiento en Atención Especializada.
La auditoría interna en Atención Primaria
CESM desmiente al Ingesa
“¿Si es cierto que se están haciendo consultas programadas y que las agendas de la demanda y la programada están solapadas para atender a los dos, ¿cómo me explica que una consulta programada se puede realizar en cinco minutos a un hipertenso, un tuberculoso o un diabético? Es imposible”, reflexionó el secretario general del Sindicato Médico. Lavers insistió en que la ciudadanía debe “tomar consciencia” de las reivindicaciones del frente común por la sanidad ceutí.
“Nefasta” presentación de la auditoría
La exposición de Diego Sánchez de Mora, director médico de Primaria, del análisis del área fue nuevamente criticada por la CESM. Esta central criticó la “forma de dirigirse a un colectivo médico” y de “trasladar datos de los compañeros de otros centros de salud con nombres y apellidos sin estar presentes” ya que considera que si estuvieran delante “podría defenderse si lo estiman oportuno”. La CESM asegura que los resultados de la auditoría interna serán utilizados para refutar los datos de la encuesta de bienestar laboral que prevé hacer.
Coches particulares al servicio de la programada
Francisco Gómez, de SATSE, se quejó de la “cantidad ínfima” que Ingesa destina para sufragar el uso de sus coches para realizar la programada. “Imagina a un bombero usando el suyo”, bromeó.