Oigo a los tertulianos; leo a los analistas políticos, y observo con perplejidad el hecho de que ninguno de ellos –que yo sepa- haya captado la jugada que, según presumo, tienen urdida Pedro Sánchez y sus gregarios, pues ya se ve que, en general, el propio PSOE no está en ello. Solamente ayer, los analistas parecieron captar algo, ante el “y por qué no” del actual Secretario General del PSOE..
Dicen que el PP debe aliarse con “sus afines políticos” (léase por un lado, los partidos independentistas “Convergencia” -o como se llame ahora- y PNV, y por el otro, el ambiguo “Ciudadanos”) a sabiendas de que se trata de una operación imposible, pues si pacta con Rivera no podrá hacerlo con los otros, y pactar con éstos podría conllevar, a estas alturas un alto coste electoral.
Sabe Sánchez que con su inflexible postura de votar “no” a Mariano Rajoy si es designado candidato, a la que se añade la también al parecer invariable de “Ciudadanos” de limitarse a una abstención en segunda votación, están haciendo imposible que aquél, con solamente 137 diputados, acepte ser propuesto.
En todo este juego ha de tenerse en cuenta asimismo la radical oposición de “Ciudadanos” a que sea Mariano Rajoy presidente del futuro gobierno, presionando en ese sentido, pese a que haya sido el cabeza de lista de la formación más votada, con diferencia, en las elecciones del 26-M. Estos novatos en las lides de la política nacional, con solo 32 escaños, quieren marcar el rumbo a quienes los superaron en las urnas con una diferencia de cinco millones de votos, aventajándolos en ciento cinco escaños.
Puestas así las cosas, si Rajoy no da el paso adelante, malo, y si lo hace, también, porque de no aceptar su nominación, le lloverán las críticas y si la acepta, todavía peor, porque entonces, de perder, que sería lo previsible, Pedro Sánchez se erigirá como salvador, planteando ante el Rey su disposición a formar gobierno.
Para ello cuenta con resucitar su pacto con “Ciudadanos” –quienes dan la impresión de estar deseándolo- y, entonces, contando en principio con solo 117 escaños clamar por la abstención de “Podemos” y, de manera especial, del PP, con la clarísima intención de acusar a éste de ser el culpable si no logra una mayoría simple en segunda votación, con lo cual habrían de repetirse otra vez más las elecciones, descargándose así de su propia culpa al impedir la investidura de Rajoy y cargándola a su vez sobre el PP, aprovechando el indudable enojo del electorado
Sin duda, luchará para obtener la abstención de “Podemos”, pues prefiero pensar que no contará con integrarlo en su alianza con “Ciudadanos”, aunque eso no es descartable. El poder atrae mucho, aunque solamente se hayan obtenido ochenta y cinco escaños, cincuenta y dos menos que el PP. El peor resultado de la historia reciente del PSOE. Saben que presentando proyectos de ley destinados a destruir la impopular, aunque efectiva obra del anterior gobierno, tienen más que ganado de antemano el apoyo de “Podemos” y de otras fuerzas radicales minoritarias España se resentiría, pero eso es algo que ni entra en sus cálculos.
Ahí está. Podrá salir o no, pero es una jugada que sospecho más que estudiada. Maligna o hábil, según quien la mire.
¿Será verdad? Pronto podremos saberlo.