De entrada, como primera medida, se les ha solicitado que depositen una fianza de 6.000 euros cada uno para asegurar la responsabilidades pecunarias que puedan declararse procedentes y se les ha instado a que designen a sus abogados y procuradores.
En el auto de procesamiento la jueza afirma que de lo actuado aparece indiciariamente que el día 10 de julio de 2009, sobre las 23.30 horas en la subida al Príncipe, ‘El Vasco’ se introdujo en un vehículo BMW a requerimiento de Mohamed N., quien le convenció con la excusa de hablar de unas deudas pendientes. Tras un breve espacio de tiempo se acercó a ellos un individuo que, “previo concierto con Mohamed N.”, efectuó múltiples disparos contra las piernas de ‘El Vasco’, que estaba en el asiento del copiloto, resultando éste gravemente herido. Posteriormente, el pistolero huyó en un Audi TT. Además, la magistrada afirma que el inductor del tiroteo, indiciariamente, resultaría ser Tafa Sodia, “con quien la víctima mantiene un largo y conocido enfrentamiento”.
El auto señala como indicios contra ‘El Super’ que un testigo de los hechos le vio pasar con su vehículo instantes antes del tiroteo; que en el interior de su Audi TT se halló la bufanda del Barcelona que los testigos decían que usaba el pistolero; que le se le hicieron unas pruebas y se demostró la existencia de residuos de disparo en su mano derecha, así como en la bufanda y en un pañuelo encontrado en el lugar de los hechos. También juega en su contra que dijo no conocer a Tafa Sodia ni tener relación alguna con él y, sin embargo, la UDYCO afirma que Tafa usa en Ceuta un coche propiedad de Addil y que ambos se hospedaron juntos en un hotel de Tenerife en noviembre del año 2009. La jueza cree que pudo participar de la tentativa de homicidio como cooperador necesario y, además, que puede ser autor de un delito de daños.
En cuanto a Mohamed N., la jueza entiende que es sospechoso su insistencia para que ‘El Vasco’ entrara con él en el BMW y sus actuaciones tras el tiroteo, así como que no resultara herido, llegando a tildar la jueza sus declaraciones de “inconsistentes”. Mohamed N. podría haber participado como cooperador necesario de la tentativa de homicidio.
En cuanto a Tafa Sodia, la magistrada que los indicios en su contra son la existencia de un motivo para querer que ‘El Vasco’ fuera tiroteado, que la propia víctima le apunta como inductor, las contradicciones cometidas por ‘El Super’ al decir que no le conocía y la relación que existe entre ambos e incluso que le constan “numerosos antecedentes por homicidio doloso, lesiones, tenencia de armas, municiones y explosivos”, todos ellos entre el año 1991 y el 2000. En su caso, la jueza cree que, presuntamente, Tafa pudo actuar como inductor de estos atentados.
A partir de ahora se practicarán más pruebas y se investigará para determinar si los citados indicios son ajustados a la realidad o no.
Detalles
Enemigos Enfrentados desde el sobrino de ‘El Vasco’
En el auto de procesamiento se afirma que la enemistad entre ‘El Vasco’ y Tafa Sodia tiene su origen en un enfrentamiento previo de este último con el sobrino del ‘Vasco’, quien terminó intercediendo por su sobrino y denunciando una serie de supuestas prácticas delictivas que se estaban llevando a cabo en el Príncipe. Desde entonces hasta ahora ‘El Vasco’ ha sufrido dos atentados contra su vida y varios contra sus propiedades.
Indicios Posible implicación de los tres procesados
La jueza justifica el auto mediante la descripción de una serie de indicios que podrían vincular a los procesados con lo sucedido, aunque todavía queda investigar en profundidad todo lo ocurrido. A Addil se le hallaron restos de haber disparado en su mano derecha y un testigo lo sitúa en la escena del delito. En cuanto a Mohamed N., la jueza dice que se comportó de forma extraña. A Tafa sólo lo vincula mediante su relación con Addil y la declaración del ‘Vasco’ y unos testigos protegidos, que le apuntan como inductor.
Proceso Las partes ya han propuesto nuevas pruebas
Ahora toca esclarecer los hechos de forma concreta y determinar si las personas procesadas tienen finalmente la relación que se sospecha con los hechos o no. Las partes ya han pedido la realización de nuevas pruebas y habrá que seguir investigando.