Con este título, ha publicado Carlos Vicente Martín una amena, condensada y divertida Historia de Ceuta para todos los públicos magníficamente ilustrada por Francisco León Victorio. Sin duda una buena iniciativa promovida desde la Consejería de Educación y Cultura y apoyada por el archivo municipal. Enhorabuena a todos por la iniciativa y esperamos que pronto se presente públicamente. Se trata de una obra que transmite dinamismo y orgullo por la trayectoria histórica de nuestra ciudad y que además se distancia de solemnidades obsoletas ofreciendo a los jóvenes y a cualquiera que se quiera asomar a sus páginas una perspectiva sin prejuicios sobre nuestra identidad histórica, lo que realmente nos ha consolidado como realidad social a través del transcurso de los siglos. La posición estratégica de Ceuta y los recursos naturales marinos son celebrados una y otra vez como signos identitarios preeminentes que han sido compartidos por todas las mentalidades humanas que han estado poblando el territorio ceutí. Las viñetas y los dibujos insertados dentro de imágenes de lugares concretos de la geografía ceutí ofrecen una contextualización de hechos históricos de lo más divertido y didáctico. Los intercambios de manos entre facciones militares que Ceuta sufrió a lo largo del extenso dominio de las dinastías musulmanas árabes y norteafricanas son apasionantes y trasmiten el estado de cosas a través de las personalidades que se desarrollaron en aquel periodo. No es un libro anecdótico sino que se basa en determinados hechos y situaciones históricas bien documentadas para extraer el máximo meollo divulgativo, como por ejemplo la pericia de los arqueros y ballesteros sirve de excusa para hablar de la situación militar de Ceuta y de su importancia en el ámbito Mediterráneo. El mensaje educativo y formativo está presente a través de sus textos claros, consistentes y nada sobreactuados, tomando las cosas como son y aceptando la tragedia histórica y las contradicciones que persiguen a nuestra especie con buen sentido del humor y actitud positiva. Se puede decir que no existe juicio crítico explícito en la propuesta sino la aportación de datos y situaciones que hagan pensar al lector de la obra. Pero su intención implícita está incluida en los mensajes que con desparpajo va dejando a lo largo de la redacción del libro. La forma de comentar diversos aspectos del devenir histórico de la ciudad tienen un claro sentido de valoración y la manera de formular preguntas retóricas algunas y otras bien directas deja claro que pone el dedo en la yaga de la época en concreto que se estuviera analizando y en los responsables de estos cambios. La lectura del libro hace pensar a un mente inquieta. El mensaje de aceleración histórica, para los que sepan leerlo, es uno de los que más nos ha gustado pues es algo en lo que nosotros mismos venimos insistiendo bastante en los últimos años y que está afectando directamente a nuestro patrimonio y a la calidad de vida de los ceutíes. La aceleración a la que nos referimos se propone a través de los enormes cambios territoriales y económicos acaecidos en el siglo XX; muy acertada la inclusión del grabado de 1805 dónde se aprecia unos territorios que se han perdido inexorablemente con el incremento poblacional y el desarrollo económico del puerto auspiciado por el protectorado en el norte de Marruecos. Quizá la parte inicial sobre el medio natural es la que menos se ha desarrollado, algo normal por otra parte en un libro con vocación de transmitir los principales hitos históricos de Ceuta que se datan en miles de años de antigüedad, un tiempo exiguo si se habla de patrimonio natural en términos históricos. Unos cinco millones de años da más o menos el pistoletazo de salida a la actual conformación geológica de Ceuta con lo cual no se puede hablar de presencia de dinosaurios pues ya estaban bien extintos en términos globales. Sin embargo, conviene aclarar que las grandes tortugas marinas jurásicas ya transitaban hace más de 65 millones de años y que compartieron hábitat con los grandes dinosaurios marinos. Lo más sorprendente es que apenas han cambiado su plan anatómico estructural y continúan existiendo entre nosotros. Los viejos “caminos marinos” y las criaturas que los siguen desde tiempos anteriores al nacimiento de nuestra especie continúan de alguna manera existiendo con sus transformaciones y adaptaciones. Nuestra zona geográfica, al ser una conexión con el viejo Thetis, es una zona muy importante en términos biológicos desde tiempos ancestrales y por este motivo es todavía surcada por animales tan impresionantes y antiguos como las tortugas marinas o algunos grandes cetáceos. Quizá, nuestro joven autor, se nos anime algún día a escribir un ameno libro sobre las epopeyas naturales de la región de Ceuta.
El libro en su conjunto sirve también como una guía para visitar puntos de interés histórico-arqueológico de Ceuta que se van apreciando a lo largo del texto e incluyen una gran cantidad de ilustraciones y contextualizaciones con dibujos y simpáticas viñetas que van reflejando tópicos históricos de las diferentes épocas vividas por los pobladores del territorio ceutí. Todo el texto está plagado de referencias y conexiones cognitivas apropiadas para los jóvenes y no tan jóvenes. Destacar el carácter de bastión cuasi inexpugnable de Ceuta, ha sido también un gran acierto para entender que prácticamente desde la existencia de Ceuta, se han desarrollado murallas defensivas pues siempre ha sido una joya muy codiciada. La resistencia de la antigüedad clásica y del cristianismo primigenio, la resistencia del mundo islámico y posteriormente la del cristianismo moderno. Hoy en día la resistencia de la sociedad por perpetuar el modo de vida ceutí dentro del ámbito de la UE no se escenifica en las almenas ni en los patios de armas. La gran batalla de nuestro tiempo se está librando contra nosotros mismos, está dentro de las murallas que nos hemos levantado entre nosotros y que se proyecta contra el territorio y los recursos naturales; una causa es, sin duda, el elevado número de habitantes de Ceuta y la falta de una respuesta política proporcionada ante semejante amenaza.
Esta historia para todos me recuerda a la vocación de servicio intelectual puesta en marcha por Antonio Ramos y Espinosa de los Monteros en nuestra ciudad en el siglo pasado. Percibo también el mismo amor a Ceuta reflejado en los capítulos del libro cuando se van desgranando los acontecimientos y las peripecias de nuestra ancestral ciudad. La aportación de finos detalles sobre este o aquel lugar de interés histórico y el punto de referencia basado en el paisaje o en el monumento son también comunes. La propia distribución geográfica de “La Historia de mi Ciudad” evoca la publicación escrita por Antonio Ramos “Ceuta 1900”. Antonio Ramos luchó por unos ideales entre los que se encontraban el progreso moral y material de la sociedad y por ello se aplicó para contribuir a la erradicación del analfabetismo. Creemos que este nuevo texto sí que puede contribuir a paliar el déficit de instrucción entre amplias capas de la población que desconocen en gran medida la historia de Ceuta.
Por ello, insistimos que se trata de una obra para todos los públicos y que le auguramos el mayor de los éxitos por lo llano y asequible de su planteamiento y el desparpajo de su propuesta en una ciudad plagada de presuntuosos de las humanidades que provocan huidas colectivas ante sus actos petulantes. Este chico tiene la fuerza de convicción que animaba a personajes como Antonio Ramos a seguir adelante con sus propuestas y a superar a los censores y obstaculizadores profesionales de Ceuta, es sin duda un espíritu crítico de fuerte personalidad que está comenzando su singladura de creación intelectual y al que hay que ayudar a desarrollarse.
Por último, te agradecemos que hayas incluido la primera imagen de coral rojo, Corallium rubrum, de nuestros fondos marinos en un libro de historia de Ceuta.