Frente a la destrucción del Estado de Bienestar y la vulneración de los principios constitucionales que por herencia hemos recibido, las medidas emprendidas por el Gobierno del Partido Popular son la única solución para la recuperación económica y la creación de empleo. Ese gran periodista D. Luis María Ansón se refería no sin razón al “presidente por accidente” refiriéndose al Sr. Rodríguez Zapatero quien se aupó al poder contra todo pronóstico y sin programa político alguno tras aquél trágico suceso del “11 M” acontecido dos días antes de las elecciones generales de 2004; y aquél sábado día de reflexión que debió ser de recogimiento, silencio y lágrimas, se convirtió en la más aberrante rebelión de un grupo de energúmenos jaleados por la izquierda contra el Gobierno legítimamente constituido y del que no era ajeno algún que otro alto cargo de la cúpula socialista.
Nunca antes, la sociedad española ha lamentado tanto el triunfo electoral de aquél “Presidente por accidente” , destruyó en tan solo ocho años de Gobierno y sin programa electoral, los logros alcanzados por el Gobierno del Partido Popular en el período 1996-2004 en el que una España pujante volvía a ocupar los primeros puestos en la comunidad internacional, una época en la que era respetada y escuchada en las distintos foros internacionales y envidia de nuestros socios comunitarios por su política económica y fiscal.
Aquél Presidente por accidente hizo de su “capa un sayo” y aupado por su equipo, muy particularmente por su Vicepresidente Primero Sr Rubalcaba, llevó a España al borde de la quiebra económica y a una desigualdad social sin precedentes al destruir con su política económica más de 3.400.000 puestos de trabajo; dilapidó el esfuerzo de los españoles duplicando la deuda pública que indefectiblemente habrán de pagar los españoles y ocultó un déficit de 30.000 millones de euros; propició la burbuja inmobiliaria al permitir que se multiplicara por cuatro la deuda de las constructoras y se cruzó de brazos mientras el resto de países saneaban su sistema financiero.
Y para mayor abundamiento, dejó el sistema de pensiones al borde de la quiebra, congeló las pensiones dando al traste con el “Pacto de Toledo” intocable desde entonces para todos los Gobierno de la democracia y por ende, hizo perder “poder adquisitivo” a los pensionistas; subió la edad de jubilación sin consenso; la deuda sanitaria se incrementó en un 173% en sólo dos años dejando un agujero económico de 16.000 millones en sanidad; politizó los sindicatos de clase con el dinero de todos a los que inyectó más de 1.000 millones en subvenciones.
Y si lo anterior fuera poco, consideraba reaccionaria la propuesta del PP sobre el cumplimiento íntegro de las penas, negándose a cambiar el Código Penal entre 1986 y 1993; le abrió las puertas de las instituciones a grupos políticos afines al entorno etarra: y en política exterior, un gran fiasco con su flamante Ministro de Exteriores Sr. Moratinos quien entre otras barbaridades, puso en práctica la política de concesiones con aquél vergonzoso foro tripartito o el límite de aduanas reconociéndole de facto a una colonia “Gibraltar” un status que sólo corresponde a los estados.
Y siguiendo con la política interior, aquel Presidente por accidente prometió “respetar cualquier texto que aprobase el Parlament”; significa pues, un apoyo a priori e incondicional a las pretensiones secesionistas catalanas entre otras, olvidando la indisoluble unidad de la nación española consagrada en el art. 2 de nuestra constitución.
Hoy cuando el Gobierno del Partido Popular con las reformas emprendidas y la próximas a acometer, se sacude el lastre de aquella herencia envenenada, siguen estando ahí como aves de rapiña en espera de una nueva oportunidad cuestionando los avances que poco a poco van abriendo el camino a la recuperación económica y a la creación de empleo y aún más preocupante, esas promesas de derogación de leyes y convenios internacionales si llegase al poder porque no se ajustan a su forma de hacer política; si así fuese, vanos los sacrificios que todos los ciudadanos han venido haciendo en estos dos años de Gobierno del Partido Popular para sacar a España del agujero económico que hemos recibido por herencia, y en vano. los pasos dados para volver al estado de bienestar.