Ocho inmigrantes de origen subsahariano fueron rescatados en la mañana de ayer por unidades de la Guardia Civil, después de que la patera a motor que ocupaban zozobrara en las inmediaciones de la bahía sur.
Desde primera hora la Benemérita había detectado la embarcación hasta que procedió a su auxilio, trasladando a todo el grupo hasta el puerto deportivo. Pasaban las 9.00 horas cuando la ERIE de Cruz Roja, integrada por varios componentes de la entidad humanitaria, procedía al reconocimiento de todos los miembros de la expedición haciéndoles entrega de mantas, ropa y alimentos. Los ocho varones se encontraban en buen estado de salud así que no fue necesario traslado alguno al Hospital. Poco después de las diez de la mañana, todos los inmigrantes eran introducidos en vehículos de la Policía Nacional para su traslado a las dependencias del Paseo de Colón al objeto de proceder a la identificación para facilitar su posterior ingreso en el CETI. La patera, de madera y con motor de 45 caballos, quedó intervenido en la base del Servicio Marítimo para su posterior investigación. Los varones, con edades comprendidas entre los 19 y 25 años, manifestaron proceder de Costa de Marfil (seis), de Ghana (uno) y de Burkina Faso (uno). Todos ellos forman parte del primero de los grupos que accede a la ciudad por vía marítima desde la entrada en vigor, la semana pasada, de la medida que permite practicar rechazos en frontera. Una medida que es inaplicable a este grupo a pesar de los temores que se hacían públicos desde primera hora de la mañana a través de las redes sociales por miembros de oenegés. De hecho, desde la semana pasada se ha procedido al auxilio de varios inmigrantes que han cruzado a Ceuta ocultos en dobles fondos de vehículos o que han cruzado la doble valla sin que se haya procedido a la expulsión a Marruecos. La presión al otro lado sigue siendo constante. A pesar de las continuas batidas que se llevan a cabo sobre una población que se mantiene en condiciones dramáticas en los montes de Marruecos, siempre hay intentos por burlar ese control aunque el modo en el que lo consiguen sea arriesgando sus propias vidas. El grupo de ayer, que se hizo a la mar en condiciones adversas, puede contarlo.
