{jaimage crop="TC" /}La Guardia Civil ha recibido una decena de vehículos modelo Toyota de la agencia europea Frontex, encargada de gestionar la cooperación en las fronteras exteriores. El propio delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, comprobó in situ la capacidad de unos todoterreno que han sido entregados al Instituto Armado en reconocimiento a la labor que se presta en Ceuta en materia migratoria, al objeto de que puedan desempeñar con más medios su labor, sometida a presiones más o menos claras de inmigrantes subsaharianos que intentan llegar a este lado desde Marruecos.
González reconoció a los periodistas que si la agencia Frontex lleva a cabo este tipo de entregas es porque tiene en cuenta la eficacia del trabajo de los guardias civiles, no porque lo haga de forma gratuita. González significó esta importancia y valoró la “eficiencia” alcanzada por la Benemérita felicitando particularmente al teniente coronel del Cuerpo, Andrés López García.
“Esto significa que se hacen las cosas bien”, indicó González. Los diez vehículos, situados en la explanada portuaria, servirán como material de primera mano para los guardias civiles, toda vez que prestan servicio directo a través de sus patrullas en la contención de los episodios de mayor tensión migratoria.
Este apoyo efectuado por Frontex se ha llevado a cabo también en la ciudad hermana de Melilla, en donde la Benemérita ha recibido otro lote de vehículos para ayudar y reforzar su actuación diaria. Se trata de coches cofinanciados por el Fondo Europeo para las Fronteras Exteriores que se enmarca dentro del programa de solidaridad y gestión de flujos migratorios.
Años atrás Frontex también envió un lote de vehículos orientados a la lucha contra la inmigración irregular destinados a Marruecos, que tuvieron que embarcar desde Algeciras a Tánger. Ahora su destino es otro bien distinto.