Y mientras algunos inmigrantes intentan entrar haciendo uso de métodos de presión, otros buscan la escapada como sea. Así al menos lo intentaron cuatro inmigrantes marroquíes que fueron localizados por la Benemérita escondidos en un doble fondo de un autobús. El hallazgo de los sin papeles se produjo durante un control llevado a cabo por los agentes del Servicio Cinológico de la Compañía Fiscal en el puerto. Así se detectó al grupo que estaba oculto en un doble fondo practicado en un semirremolque unido al vehículo. Al mismo se podía acceder por una trampilla superior.
En la intervención los agentes del Instituto Armado procedieron al arresto de los tres marroquíes residentes en Francia que ocupaban el autobús, acusados por su presunta relación con un delito contra los derechos de los extranjeros. Ahora deberán responder por la presencia del grupo de inmigrantes a sabiendas de que, tal y como ha confirmado la Benemérita, para poder ocultarse en el doble fondo tenían que contar con un apoyo del exterior.
La intervención en el puerto se completa con un fin de semana de cierta tranquilidad en el vallado, con escasas aproximaciones de pequeños grupos que son detectados a través de las cámaras del sistema de control del COS. La Benemérita estima que en los próximos montes fronterizos existe una población de clandestinos no superior a las sesenta personas. Las oenegés ya han apuntado a la mayor presencia de subsaharianos en las zonas de Tetuán y Tánger debido a la crudeza de las estancias en los montes de Beliones.